China emitió una serie de normas destinadas a prohibir la competencia desleal y restringir el uso de datos de los usuarios, como parte de su estrategia para reforzar el control sobre su gigantesco sector de tecnología.
Pekín ha ido reforzando su control sobre las plataformas de Internet en los últimos meses, al argumentar el riesgo de abusos de poder en el mercado que pueden deteriorar la competencia, el uso indebido de la información de los consumidores y violaciones de sus derechos.
Los operadores de Internet “no deben ayudar en la implementación de la competencia desleal en Internet, alterar el orden de las atribuciones del mercado, ni afectar las transacciones justas”, escribió la Administración Estatal de Regulación del Mercado (SAMR) en el borrador, que está abierto para comentarios del público antes del 15 de septiembre.
Específicamente, los operadores no deben utilizar datos o algoritmos para secuestrar el tráfico o influir en las elecciones de los usuarios.
Tampoco pueden utilizar medios técnicos para capturar o emplear ilegalmente los datos de otros operadores en comercios en línea, estableció el regulador de la competencia.
Entre las nuevas obligaciones del sector están no proporcionar datos falsos, como el número de clics en un contenido; y no podrán ocultar reseñas negativas de los productos y sólo promover las positivas.
El SAMR contempla fuertes multas a las empresas como parte de una acción regulatoria cada vez más extendida, y se ha comprometido a redactar nuevas leyes en torno a la innovación y los monopolios en el segmento tecnológico.
Las reglas, que serán sometidas a consulta pública a mediados del mes que viene, aún no han entrado en vigor.
“La especificidad de las regulaciones propuestas evidencia un conjunto claro de prioridades para fijar 'normas de participación' y asegurar la competencia en el mercado de empresas electrónicas”, dijo Michael Norris, estratega de la consultora AgencyChina, con sede en Shanghai.
“De aprobarse estas leyes, las regulaciones podrían aumentar las cargas de obligaciones para las operaciones de las plataformas, incluidos los mercados de comercio electrónico y las aplicaciones de videos cortos”, explicó.
Las acciones de grandes firmas, como el gigante de comercio electrónico Alibaba, operaron con pérdidas. Los papeles de Futu Holdings –controlado por Tencent– se hundieron hasta 7 por ciento y se ubicaron entre los títulos más vendidos en la bolsa de Estados Unidos, en tanto que las acciones de su rival UP Fintech Holding cedieron 3 por ciento.