Madrid. Científicos revelaron la estructura geológica de la piedra que hizo que los bloques de arenisca conocidos como sarsens fueran el material ideal para construir los duraderos megalitos de Stonehenge.
El hallazo se presenta en un artículo publicado en la revista PLoS ONE por un equipo internacional, dirigido por David Nash, profesor de geografía física en la Facultad de Ciencias Aplicadas de la Universidad de Brighton.
La muestra principal utilizada para hacer el primer análisis completo de uno de los imponentes megalitos de Stonehenge tiene una historia interesante en sí misma. Se tomó de lo que se clasifica como Piedra 58, una de las que se habían caído, que se sometió a trabajos de conservación en los años 50 después del descubrimiento de una grieta que la atravesaba.
Para preservarla, se perforaron tres agujeros de alrededor de 2.5 centímetros de diámetro en todo su espesor (de casi un metro) para insertar varillas de metal.
Luego, dos de los núcleos desaparecieron, aunque parte de uno fue redescubierto en el Museo de Salisbury en 2019. El tercer núcleo fue entregado a Robert Phillips, que trabajaba para la empresa de perforación, y se fue con él a Estados Unidos. Cuando se jubiló, lo devolvió a English Heritage en 2018 a fin de proporcionar material de investigación, antes de fallecer en 2020.
Al analizar una pequeña sección de 7 centímetros del núcleo de los años 50, el equipo de Nash descubrió que la estructura del sarsen de granos de cuarzo del tamaño de arena cementados firmemente entre sí por un mosaico entrelazado de cristales de cuarzo era lo que hacía que la piedra fuera tan impermeable al desmoronamiento o la erosión.
En un comunicado, Nash explicó: “Es muy raro, como científico, tener la oportunidad de trabajar con muestras de tanta importancia nacional e internacional. Stonehenge es parte de un sitio del patrimonio mundial y está sujeto a las protecciones legales más estrictas, por lo que sería muy poco probable que pudiéramos acceder a este tipo de material en la actualidad. Obtener acceso al núcleo perforado desde la Piedra 58 fue en gran medida el Santo Grial de nuestra investigación.
Técnicas de vanguardia
“Gracias a la ayuda de organizaciones como el Servicio Geológico Británico y el Museo de Historia Natural, hemos aplicado un conjunto de técnicas de vanguardia a la muestra del núcleo Phillips.
“Hicimos una tomografía computarizada a la roca, le aplicamos rayos X, la observamos con varios microscopios y analizamos su sedimentología y química. ¡Esta pequeña muestra es probablemente la pieza de piedra más analizada, además de la roca lunar!”
Por lo general, con un peso de 20 toneladas y una altura de hasta 7 metros, los sarsens forman las 15 piedras de la herradura central de Stonehenge, los montantes y dinteles del círculo exterior, así como las periféricas Heel Stone, Slaughter Stone y Station Stones; 52 de los casi 80 sarsens originales permanecen en el monumento.
Los nuevos hallazgos se basan en una investigación pionera publicada por Nash el año pasado en la que utilizó el llamado núcleo Phillips para mostrar que la mayoría de las grandes piedras sarsen de Stonehenge probablemente provenían de un sitio a unos 24 kilómetros de distancia en West Woods en el borde del Marlborough Downs.
Esta nueva investigación proporciona más datos que podrían ayudar a rastrear las fuentes de las piedras restantes.