Los corticosteroides (prednisona y betametasona, dexametasona, entre otros) “apagan” el sistema de defensas del organismo. Si bien son útiles para diversas enfermedades, no lo son para cuadros leves o moderados de Covid-19; a pesar de ello, se incluyen en las recetas de médicos privados junto con otros 12 o más productos.

La Jornada tiene copias de prescripciones –algunas de varias hojas– que se han dado a personas con tratamiento ambulatorio, es decir que no necesitan hospitalización. En dichas recetas, además de los esteroides, se anotan productos como antitrombóticos, los cuales únicamente están indicados para pacientes internados, como lo establecen los lineamientos para el manejo clínico de Covid-19 de la Secretaría de Salud (Ssa).

Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE), advirtió el riesgo de este tipo de prescripciones, sobre todo por los corticosteroides, ya que al apagar el sistema inmune (que deja de defenderse contra la infección) también inhiben la acción de las vacunas contra el coronavirus.

Además, indicó el especialista, es posible que ésta sea la causa de que algunas personas con Covid-19, ya vacunadas, hayan requerido hospitalización, aunque esto todavía se está investigando.

En el nivel estatal y federal se realizan estudios sobre los casos de personas con la infección que están internadas. La mayoría (97 por ciento) de los pacientes no habían recibido los biológicos y, con base en observaciones preliminares, la presencia de comorbilidades, principalmente sobrepeso y obesidad en los jóvenes, explican las complicaciones graves y defunciones que ocurren en el actual tercer repunte de la pandemia en México.

Consultado sobre las prescripciones de médicos privados, Reyes Terán señaló que las recomendaciones erróneas han sido una constante desde el inicio de la emergencia sanitaria y continúan, a pesar de que los lineamientos están disponibles y se elaboraron con base en la evidencia científica que se ha generado desde que surgió el virus SARS-CoV-2 en China.

Dijo que el uso de inmunosupresores podría ser otra de las causas de los ingresos hospitalarios. Algunas de las recetas en poder este diario indican al paciente la ingesta de corticosteroides, antibióticos, ansiolíticos e incluso oseltamivir. Éste es el antiviral de elección para la influenza y no tiene utilidad para Covid-19.

En otros casos, los médicos prescriben aspirina, fármacos para el manejo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, vitaminas B, C, D y E; asimismo, que los pacientes hagan gárgaras con agua de sal cada dos horas por tres días y que tomen “un litro de agua con una cucharada cafetera de bicabornato” al día.

Inmunosupresores no se recomiendan en pacientes con cuadros moderados

El especialista insistió en que los inmunosupresores no se deben utilizar en pacientes con cuadros leves o moderados, pues hay un alto riesgo de que les perjudique. También señaló que probablemente las condiciones inherentes a las personas expliquen la baja eficiencia de las vacunas contra el coronavirus.

Podría ser la edad avanzada, la presencia de enfermedades crónicas no controladas como diabetes, hipertensión, sobrepeso, obesidad, cáncer o algún otro padecimiento autoinmune por el cual reciben medicamentos para disminuir el sistema de defensas.

De manera preliminar, se puede establecer que hay una mezcla de éstas y otras causas en personas con dosis completa de vacunación y que, con Covid-19, están en los hospitales. Aún falta investigar al respecto, apuntó.