Ciudad de México. La bachata “trata de amor y desamor”. No obstante, hace casi seis décadas “era discriminada, la trataban de manera despectiva. En la actualidad, el género está presente alrededor del mundo”.
Así lo aseguró, desde Santo Domingo, República Dominicana, Luis Segura, considerado el creador de la bachata”, quien suma 57 años de trayectoria y ha reunido a 40 cantantes de diferentes generaciones y nacionalidades, que junto a él interpretan temas en la reciente producción titulada El papá de la bachata, su legado.
Entre los artistas reunidos destacan el colombiano Charlie Zaa (participa con Perdido), el puertorriqueño Danny Rivera (Como el lucero y la Luna) y el estadunidense Romeo Santos (Como yo), así como los dominicanos Anthony Santos (medley Las del Mayimbe), el recientemente fallecido Johnny Ventura (Mi muchachita), Luis Vargas (Las del rey supremo) y Raulín Rodríguez (Las del cacique).
Luis Segura contó a La Jornada que “después del tema Pena por ti, surgieron los bacheteros que hay ahora; llámese Romeo o Frank Reyes”. Para mí, añadió, “ha sido muy satisfactorio ver cómo la gente ha hecho suya la bachata”.
Desde niño, destacó Edward Segura, hijo menor del músico, “mi padre escuchaba boleros. En su adolescencia ya tocaba la guitarra de manera más profesional y es cuando se inclinó por la bachata”.
Prosiguió: “En aquella época, él comenzó a tocar bolero, pero le salió lo que se llama bachata. Eso ocurrió cuando grabó su primera canción, Cariñito de mi vida, en 1964, en la que hizo fusiones con timbal, maraca, bongó y tocando la segunda guitarra, ejecutada de diferente manera a lo que se hacía con los boleros”.
Así “hizo que un bolero se convirtiera en un género que en ese entonces no se llamaba bachata, sino música de amargue”, la cual era tratada de manera despectiva, estaba marginada por ser considerada de la urbe, con temas melancólicos.
Actualmente, señaló, “se usan trompetas, violines y diferentes colores que se le han puesto a la bachata, pero, en realidad, eso inició con Luis Segura en 1964; desde niño ya tenía inclinación” por esta música.
Los Segura agregaron que “se podría decir que la bachata ha impactado en el mundo, incluso que está por arriba de otros géneros”, como el merengue o la salsa.
La bachata, retomó Edward, “tiene la magia para que la persona sienta, le llama la atención para bailar; además, tiene un toque sensual, romántico, muy amoroso y sentimental”.
Luis Segura, acompañado con su guitarra interpretó: “Cuando se va el amor, que desesperación; cuando muere el cariño, se nos enferma el alma, lloramos como un niño, desesperado y triste; mas si te encuentras solo, como yo, sin amor, como yo, sin amor”.
El papá de la bachata, su legado está en todas las plataformas digitales y se espera una edición especial en físico. “Fue un proyecto que involucró muchos años de preparación y planificación. Reunir a todos los artistas fue una tarea ardua, pero la pudimos sacar a flote, incluso en medio de la pandemia”.