El reconocido tenor mexicano Javier Camarena regresa al país, luego de más de año y medio de no visitarlo, para ofrecer una serie de conciertos en septiembre con el título Tiempo de cantar, en Guanajuato, Torreón, Mérida, Cuernavaca y Ciudad de México, acompañado por el pianista Ángel Rodríguez, con quien celebra una década de trabajo conjunto.

El maestro Camarena, vía Zoom desde su residencia en Zúrich, Suiza, adelantó que el 10 de septiembre se dará a conocer su grabación más reciente. “Se trata de un disco dedicado a la música de Gaetano Donizetti, el cual fue grabado hace una semana, con la dirección de Riccardo Frizza”.

Asimismo, explicó que desde hace un tiempo su interés es abarcar un repertorio operístico francés, del cual interpretará algunas composiciones durante su gira, de autores como Charles Gounod, entre otros. 

Las fechas de sus presentaciones serán: 4 de septiembre, en Guanajuato; 11, Torreón; 15, Mérida; 24, Cuernavaca, y 30 de septiembre en el Palacio de Bellas Artes, de la Ciudad de México, donde ofrecerá un programa especial.

Si la agenda lo permite, espera programar presentaciones en Monterrey y Puebla.

Durante la gira interpretará arias de ópera, romanzas de zarzuela y canciones populares mexicanas y latinoamericanas. 

La presentación en el Palacio de Bellas Artes será especial y diferente, destacó Camarena, porque: “nunca he tenido la oportunidad de ofrecer una presentación con música específicamente para un recital. Con el maestro Ángel Rodríguez hemos articulado un programa que se ha presentado en Estados Unidos y Londres, que comprende el ciclo de canciones de sonetos de Petrarca, de Lizt. Además, interpretaremos dos temas de Blas Galindo (Arrullo y Madre mía) y otras dos de Melesio Morales”.

Será un concierto sin intermedio, con una duración de 70 minutos, en el que también participará la virtuosa y joven pianista María Ha-nneman, explicó el cantante.

Durante la conferencia con los medios, Camarena explicó que la contingencia y confinamiento sanitario le permitió recobrar conciencia de las prioridades en su vida profesional y, sobre todo, disfrutar y convivir con su familia.

Descartó volver a una dinámica profesional que le implique vivir a una velocidad desbordante, a menos de que se trate de un proyecto muy interesante.

“No creo que vuelva a tomar esa velocidad con la que trabajaba antes. Siempre hay muchas ofertas para un desarrollo artístico; sin embargo, ahora estoy en posición de dar prioridad a mi familia. Tendría que ser un proyecto que valiera mucho la pena, que implique un repertorio importante para interpretar y conocer a los colegas del elenco, como para que sacrifique esa parte de estar con la familia.”

Librar la pandemia, responsabilidad de todos

Consideró que la responsabilidad ante la pandemia no sólo es competencia de los escenarios, donde un artista se presenta, sino que es una cuestión en la que está involucrada toda la sociedad. Camarena puso de ejemplo la forma en que el público asistía al teatro en Zúrich.

“Llegaba de forma escalonada y ordenada; todos tenían un horario de arribo, con la suficiente distancia entre uno y otro. No se aceptaba cualquier uso de mascarilla o cubrebocas, y la salida era igual muy ordenada. La responsabilidad debe ser compartida. Respetar las indicaciones. No es imposible hacerlo. No queramos hacernos los inteligentes o que no nos importa. (La pandemia) es algo que tenemos que vivir juntos y juntos superar en colaboración, para así reactivar las actividades culturales.”

Durante el confinamiento, Camarena también se dedicó a pintar, cuadros que no piensa exponer, sino sólo compartir a través de sus redes sociales, ya que, expresó, se trata de algo muy familiar e íntimo.

Explicó también que en uno de sus próximos conciertos por Europa hará un homenaje a Caruso, y comentó que le gustaría cantar con Natalia Lafourcade.

Como tenor, reconoció que no le agrada hacer grabaciones caseras. “Más que fiarme de una grabación, pongo mucha atención en lo que siento con mi voz; así voy definiendo el cambio en los repertorios”.