Washington. El secretario estadunidense de Estado, Antony Blinken, rechazó ayer las comparaciones entre la situación en Kabul y la caída de Saigón en Vietnam en 1975, y reiteró que Estados Unidos había logrado sus objetivos en la guerra de Afganistán.
“Esto no es Saigón”, sostuvo Blin-ken a la cadena CNN. “Entramos a Afganistán hace 20 años con la misión de hacer frente a los que nos atacaron el 11/S. Esa misión fue exitosa”.
El personal de la embajada de Estados Unidos en Kabul fue transferido de urgencia hacia el aeropuerto de la capital afgana, adonde fueron enviados miles de soldados estadunidenses, agregó el funcionario, en momentos en que al colapsar el gobierno afgano apoyado por Washington funcionarios talibanes proclamaron que el “Emirato Islámico de Afganistán” tomará su lugar.
La conquista del Talibán fue aprovechada por el ex presidente Donald Trump, quien exigió la renuncia de su sucesor, el demócrata Joe Biden “por la desgracia que ha permitido que ocurra en Afganistán”, y en el mismo sentido se pronunnció el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell.
El ministro del Interior de Alemania, Horst Seehofer, admitió que la misión de las fuerzas armadas de su país en Afganistán fue un fracaso y que el país ahora mismo es “un desastre”, tras la entrada de los talibanes a la capital, Kabul.
Boris Johnson, premier británico, urgió a las naciones occidentales a “no reconocer prematuramente” al régimen Talibán en Afganistán, luego de negar que la repentina toma de control del país por la milicia islamita fue una sorpresa.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, exhortó al Talibán y a las demás partes a practicar “máxima moderación” para proteger la vida de los afganos y asegurar la llegada de ayuda humanitaria, al tiempo que la Organización del Tratado del Atlántico Norte consideró que es más urgente que nunca encontrar una solución política al conflicto en la nación centroasiática.
El papa Francisco expresó ayer su “preocupación” por la situación en Afganistán y exhortó al diálogo para resolver el conflicto.
Estados Unidos, junto con 64 naciones, entre ellas, Francia, Alemania, Reino Unido, Chile y Colombia, exigieron que ante el deterioro de la seguridad en el país, “los afganos y los ciudadanos extranjeros que deseen partir sean autorizados a hacerlo”.