Cañadas de Obregón, Jal., En Temacapulín viven 269 personas que se han mantenido 16 años en resistencia contra la desaparición de su comunidad, y este sábado, por primera vez en un diálogo abierto en la plaza principal, el presidente Andrés Manuel López Obrador les ofreció mantener en 80 metros –y no en los 105 previstos originalmente– la cortina de la presa El Zapotillo, para evitar la inundación de sus territorios.
Incluso ofreció emitir un decreto, que incluya “una especie de seguro”, para hacerse cargo de posibles daños a Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
Con la propuesta, sólo habría agua del Río Verde para la zona Metropolitana de Guadalajara, pero no abastecerá a León, Guanajuato, como consideraba el proyecto original, y el mandatario acotó: “No es lo deseable, es lo posible. Tendríamos que buscar alternativas para llevar agua a León”.
Para los pobladores, que por primera vez fueron consultados de un proyecto que se inició en el sexenio de Felipe Calderón, la propuesta podría poner fin a su rechazo. Desde el proyecto hasta el desarrollo de la obra, ninguna autoridad preguntó a los habitantes de Temacapulín si querían ser reubicados.
Reunidos desde temprano en la plaza del pequeño y antiguo pueblo alteño, bajo toldos que rentaron junto a una banda musical, con sillas, una birria, una alfombra multicolor con figuras de flores y hasta un juego de beisbol por si el Presidente quería lanzar la primera bola, los pobladores se dijeron satisfechos de que López Obrador diera la cara y reafirmara su compromiso de campaña: no inundar ni Temacapulín ni las otras dos comunidades amenazadas: Acasico y Palmarejo.
“Es un honor que el Presidente de la República esté con nosotros y nosotros con usted, porque no estamos solos, somos corresponsables en la historia. Nunca nos hemos opuesto a que el agua llegue a toda la gente, pero encontrando las alternativas para una gestión social del agua”, le dijo Gabriel Espinoza, vocero del comité creado para defender a los tres pueblos.
Habitantes de Acasico recordaron que sus tierras son de las más fértiles en la región debido a la cercanía con el Río Verde. Integrantes de la Alianza Cívica Alteña para la Defensa del Agua incluso afirmaron que, aunque “se enoje Vicente Fox”, enviar agua a León, Guanajuato, afectaría al menos a 250 mil familias de Los Altos de Jalisco.
La presidenta del comité Salvemos Temacapulín, Abigaíl Agredano, dijo que el proyecto El Zapotillo “es neoliberal, impositivo por el gran capital, busca privatizar el agua y es un proyecto de corrupción”.
La oferta prevé dejar la altura de la cortina en 80 metros, esto es, hasta donde llegó la constructora Abengoa.
“Si con todo esto, de todas maneras dicen los de Temacapulín ‘no queremos’, entonces hay que continuar con la obra sólo de protección para evitar una situación extraordinaria y hasta ahí nos quedamos. Ya vendrían otros a tratar de convencerlos de que no les afectará y que sí ayuda mucho a miles de familias, que escasean de agua”, dijo.
El director de la Comisión Nacional del Agua, Germán Martínez Santoyo, quien viajará a Temacapulín el próximo sábado para ofrecer los detalles técnicos de la alternativa, precisó que únicamente se podrían almacenar entre 120 y 130 millones de metros cúbicos de agua, únicamente para abastecer a Guadalajara y su zona metropolitana, con 3.5 metros cúbicos por segundo.