Ciudad de México. Las disculpas ofrecidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador son un acto “contradictorio”, pues al mismo tiempo que el mandatario pide respeto para los pueblos originarios, recorta el presupuesto de las instituciones encargadas de atenderlos y sigue impulsando megaproyectos sin pedir primero la autorización de las comunidades.
Así lo indicó Rommel González Díaz, integrante del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil –colectivo con presencia en los estados de Campeche y Yucatán--, quien lamentó que los pueblos originarios siguen inmersos en la misma dinámica de desatención que hubo en otros gobiernos, en la que no se les reconoce verdaderamente como sujetos de derecho.
Las disculpas de López Obrador, a propósito de los 500 años de la caída de Tenochtitlán, “son un acto irónico y contradictorio: nada más ve el presupuesto que le ha dado el Presidente al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y cómo sigue sin hacer consultas verdaderas” antes de emprender iniciativas económicas en territorios de los indígenas, lamentó el activista.
“Lo vemos con claridad con los megaproyectos, como el mal llamado Tren Maya. La política del gobierno sigue siendo de colonialismo, de ‘llevarnos las ideas’ y pensar en lugar de nosotros. Con el supuesto desarrollo, viene un proceso de colonialismo físico con la construcción de polos turísticos que significan otra invasión. No se le puede llamar de otra manera”, recalcó.
Mientras tanto, en el contexto de la efeméride de la caída de Tenochtitlán, la comunidad indígena residente en la Ciudad de México anunció que a partir del viernes pasado tomará posesión definitiva de la sede del INPI, que “se convierte en la Casa de los Pueblos y las Comunidades Indígenas ‘Samir Flores Soberanes’”.
En un comunicado, los ocupantes señalaron: “Frente a la indiferencia gubernamental, hemos resuelto que este inmueble lo arranquemos del patrimonio del gobierno federal y pase a ser patrimonio de los Pueblos y Comunidades Indígenas que integran el Congreso Nacional Indígena –Concejo Indígena de Gobierno”.
Como se informó en este diario, la toma del inmueble inició el 12 de octubre de 2020, en el contexto de los 528 años de la llegada de Cristóbal Colón a América, para denunciar que el INPI “no representa a los pueblos originarios y comunidades indígenas de México”.