Desde el punto de vista técnico, no es posible aumentar el espacio aéreo del valle de México, aunque se use la tecnología más reciente, por lo que cuando el tráfico de vuelos recupere su nivel prepandémico y se sumen las operaciones del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, la saturación se va a complicar, señaló Jesús Ramírez Stabros, piloto aviador.
A través de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) impulsó en diciembre de 2018 el rediseño del espacio aéreo, cuya primera fase comenzó el pasado 25 de marzo.
No obstante, las modificaciones han causado molestias a la salud, como ruido, entre los habitantes de 250 colonias de la Ciudad de México y del estado de México, por lo que, éstos, mediante amparos, han solicitado que la dependencia cambie de nuevo el espacio aéreo.
Ramírez señaló que la Seneam decidió modificarlo ante la presión por al aumento en la demanda de vuelos.
Agregó que el crecimiento así lo demanda, pero la capital del país sólo tiene un espacio aéreo. “No es un problema de este gobierno, no es una falta que tiene que pagar”, comentó.
La saturación del espacio aéreo, mencionó, se hizo presente desde hace 10 años, aunque hace 40 ya se sabía que llegaría al límite.
Las molestias son causadas por los intentos de las autoridades para que más aviones estén en el espacio aéreo, pero consideró que éste es “inmodificable. Técnicamente no hay posibilidades de hacerlo crecer más, de acuerdo con la tecnología actual y a la que va a venir en el futuro próximo”.
Acotó que la orografía del valle de México complica la situación, pues está limitado por los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl en el oriente; el Ajusco en el sur, y en el oeste por la Sierra de Guadalupe, por lo que el norte es el único sitio que tiene la capital para la entrada y salida de aviones.
“Sí hay más tecnología, mejores radares, pero el espacio aéreo tiene un límite que podemos ampliar a través de la tecnología un poquito, pero no mucho más. Es mucho mayor la demanda a las posibilidades de ampliar el espacio aéreo”, apuntó.
Esa área, comentó, requiere ser eficaz y eficiente, por lo que rebasar los límites que tiene en capacidad es sobrepasar el de la seguridad, lo cual abre el riesgo de que ocurran accidentes.