En el programa Preámbulos de la Conquista, producido y transmitido por Canal 22, se recupera un análisis poco difundido del reconocido historiador mexicano Miguel León-Portilla (1926-2019), que en su momento habló sobre el desembarco de Hernán Cortés en las costas de Veracruz, en 1519, así como del “primer testimonio histórico, el más antiguo en español, que da fe del inicio del proceso de la Conquista”.
La emisión del material videográfico forma parte de la programación especial del canal para conmemorar los 500 años de resistencia indígena y toma de México-Tenochtitlan.
En aquella plática, el investigador se refirió también a la “sagacidad e intrigas” de Cortés que precedieron al “violento encuentro entre dos culturas”.
Como testimonios del desembarco español “que los mismos indígenas registraron”, León-Portilla describió una serie de imágenes que se encuentran en los códices Florentino y De Durán, así como de otros “muy poco conocidos”, como el Lienzo de Misantla y el Codex Mexicanus.
A través de un análisis, el estudioso de la sabiduría y cosmovisión indígena se refirió a un par de expediciones realizadas en 1518 (un año antes del desembarco de Cortés en las playas de Chalchihuecan, Veracruz), que, por órdenes del gobernador de Cuba, Diego Velázquez, se efectuaron con el propósito de lo que ellos llamaban “rescate de oro”, palabras que luego fray Bartolomé de las Casas criticó al señalar que no era un “rescate”, sino un robo, dijo el historiador.
En una tercera travesía con el mismo propósito, Velázquez envió a Cortés, quien repitió la ruta de sus predecesores para, finalmente, desembarcar, el 22 de abril de 1519, en las playas de Chalchihuecan.
Cortés, con unos 500 hombres que lo acompañaban, “ya tenía una idea en la cabeza: seguir obedeciendo a Velázquez, gobernador de Cuba, o buscar otro camino. Así que lo primero que hizo fue desmantelar, no quemar, desmantelar los buques para que nadie tratara de regresar y quien lo intentara, sería severamente castigado”.
Cortés, explicó León-Portilla, dejó constancia de que quería establecer un ayuntamiento y ser nombrado gobernador de la nueva tierra.
Al respecto, el también catedrático comentó una edición facsimilar del original que se conserva en Austria. “Se trata de un documento muy valioso e importante, una carta fechada en junio de 1519, que Cortés envió al emperador Carlos V; el primer testimonio histórico, el más antiguo en español, que da fe del inicio del proceso de la Conquista”.
Cortés también entró en contacto con algunas comunidades indígenas totonacas que vivían en Zempoala, a quienes aconsejó no pagar tributo a los representantes de Moctezuma, relató el historiador.
“Ahí, Cortés empezó, con su sagacidad e intrigas, a enemistar a unos con otros. Gracias a esos ‘enjuagues’, logró comenzar el proceso de Conquista.”
Como fuentes indígenas de su desembarco en Chalchihuecan, en 1519, el especialista comentó imágenes, “algunas nunca tomadas en cuenta”, que se encuentran en el Códice Florentino. Otro testimonio se aprecia en el Códice de Durán, en el que se aprecia a un indígena trepado en un árbol, que observa cómo llegan los españoles.
Un testimonio más, “muy poco conocido”, se encuentra en el nombrado Lienzo de Misantla. En éste se puede ver “una embarcación española muy grande. Detrás de ella, al lado derecho, la figura de un capitán español con su lanza y espada; probablemente, es una alusión a Cortés”, consideró el historiador.
Uno más está en el Codex Mexicanus. “Un documento de mediados del siglo XVI que se conserva en la Biblioteca Nacional de París. Ahí se aprecia una franja de fechas y arriba los acontecimientos que ocurrieron en esas fechas. Se ve un barco español y luego una serie de figuras: indígenas y españoles armados. Hay un hombre sentado, con una mujer detrás, que quizá sea la Malinche”.
“¿Qué quiere decir todo ello?”, se preguntó el historiador. “Que a pesar de todos los pesares, se conservan los testimonios que los mismos indígenas proporcionaron acerca de ese acontecimiento que cambió sus vidas. Son las actas de nacimiento del proceso de la Conquista que, inevitablemente, nos guste o no, cambió la realidad de lo que hoy es México”.