Ante las diferentes variantes del virus SARS-CoV-2, como delta, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) ha incorporado secuencias específicas de éstas en la vacuna que desarrolla, Quivax 17.4, para hacerla más efectiva.
Teresa García Gasca, rectora de esta casa de estudios, señaló que con las modificaciones realizadas ya han hecho pruebas toxicológicas y de tolerabilidad, y trabajan en las de generación de anticuerpos protectores in vitro, así como en llevar a cabo las pruebas de desafío en animales “para ver si efectivamente los protege contra la enfermedad”. Con esta información, señaló, se elaborarán las carpetas correspondientes para entregarlas a Cofepris con el fin de iniciar con las fases clínicas.
Indicó que en julio, la UAQ firmó un convenio de colaboración con los grupos farmacéuticos Neolpharma y Alpharma para desarrollar de manera conjunta la vacuna Quivax 17.4. Dichas empresas ayudarán en “los temas de gestión de elementos regulatorios o ante las instancias correspondientes y con ello poder pasar a fase uno y dos en seres humanos”.
García Gasca destacó las aportaciones económicas para el desarrollo de la vacuna. Previo al convenio con las farmacéuticas tenían la meta de reunir 20 millones de pesos, y llegaron a recolectar 7 millones a través del vacunatón y del ecovacunatón que realizaron en meses anteriores. “Nos faltan 3 millones para llegar a 50 por ciento” y el otro restante lo aportarán las farmacéuticas del convenio.
Destacó que tener una vacuna mexicana no es sólo importante para reivindicar el trabajo científico del país, sino también para tener un biológico de segunda generación con mejores resultados tanto en eficacia como en seguridad.