El gobierno de Venezuela y la oposición arrancaron ayer en México un proceso de negociación y diálogo en el que ambas partes aceptan que es apremiante encontrar una salida a la situación política, social y económica que vive el país.
Reunidos en el Museo Nacional de Antropología, con la mediación de Noruega, los representantes del presidente Nicolás Maduro y de los opositores liderados por Juan Guaidó se dijeron conscientes de que ven el mundo de formas diferentes y de que no se han entendido en el pasado, pero aseguraron que van a negociar porque reconocen que se necesita construir una visión de un futuro conjunto para Venezuela.
México fue propuesto por Noruega para albergar el primer diálogo desde 2019 entre el gobierno constitucional y los opositores políticos, y las partes lo aceptaron por ser considerado como uno de los pocos países que ha permanecido neutral respecto a la situación venezolana. Y es que al tiempo que no rompió relaciones con Caracas, ni reconoció al autoproclamado gobierno de Guaidó, ha brindado refugio a opositores.
En la inauguración de la mesa de diálogo en la que las partes firmaron un memorando por el que se comprometieron a negociar intensamente, el canciller Marcelo Ebrard dijo que México “será como siempre un anfitrión respetuoso, solidario y siempre dispuesto a colaborar para que el diálogo tenga éxito”.
A nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) –que México preside–, declaró que el mundo entero tiene los ojos y sus mejores deseos puestos en esta negociación.
Dag Nylander, jefe del grupo facilitador de Noruega, dijo que su país acepta con humildad la responsabilidad de mediar el diálogo entre las partes, lo cual ya ha hecho en el pasado. Hizo un llamado a la comunidad internacional a apoyar este proceso, pero advirtió que “la actual crisis en Venezuela sólo puede ser resuelta por los propios actores venezolanos. El resultado exitoso de estas negociaciones dependerá del compromiso absoluto y de la voluntad de los venezolanos”.
Jorge Rodríguez, jefe de la delegación del gobierno de Maduro, agradeció a México y a Noruega su labor para propiciar este diálogo.
Agregó que las partes saben ya que no están de acuerdo y que ven de maneras muy diferentes el futuro, pero que el trabajo que ayer inició busca garantizar puntos de confluencia para garantizar el futuro del pueblo de Venezuela.
“Que nadie ataque de manera aviesa lo que estamos iniciando el día de hoy”, llamó y convocó a su contraparte a trabajar arduamente “y que nada nos haga retroceder”.
El abogado Gerardo Blyde, de la Plataforma Unitaria de Venezuela, también agradeció a Noruega y a México su mediación y disposición.
Añadió que la delegación opositora está en México “para buscar acuerdos en todos los temas”.
El diálogo que inició ayer seguirá en una primera etapa durante un par de jornadas a puerta cerrada y continuará en las siguientes semanas con reuniones periódicas en nuestro país, según fuentes diplomáticas.