Tras el castigo de cuatro años que la dejó fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio, ahora la esperanza de competir en París 2024 se esfumó para la marchista Guadalupe González al recibir otra sanción cuatrienal por haber cometido “una violación de las reglas antidopaje”, el cual comenzará a partir del 16 de noviembre de 2022 y concluirá el 15 de ese mes en 2026.
La subcampeona olímpica de Río 2016 y oro mundial en China 2018, recibió ayer otro duro golpe con la sentencia emitida por el Tribunal Disciplinario de World Athletics, después de haber interpuesto un recurso de apelación el 7 de julio de 2019.
“La señora González Romero ha cometido una infracción de las normas antidopaje de acuerdo con el artículo 2.5 del reglamento (ADR), y como consecuencia se le impone una suspensión de cuatro años que correrá consecutivamente al periodo de castigo ya impuesto hasta el 15 de noviembre de 2022 por la infracción de los artículos 2.1 y 2.2 del ADR”, informó el organismo en un comunicado.
En julio de 2020, la Unidad de Integridad de Atletismo (UIA) envió a González una notificación de acusación por manipular o intentar manipular cualquier parte del control antidopaje.
“El Tribunal Disciplinario, integrado por Lucas Ferrer como árbitro único, determinó que González Romero ha cometido una violación de las Reglas Antidopaje de conformidad con el artículo 2.5 del ADR, y como resultado se impone un periodo de suspensión de cuatro (4) años que deberá correr consecutivamente al de inelegibilidad ya impuesto a la atleta hasta el 15 de noviembre de 2022.
“La inhabilitación comenzará el 16 de noviembre de 2022 y expirará el 15 del mismo mes de 2026”, señala el texto.
La marchista mexiquense de 32 años puede apelar de nuevo ante el TAS, pero difícilmente puede ganar su caso lleno de inconsistencias y falsedades en su declaración que se dieron desde un inicio cuando dio positivo con el esteroide anabólico Trembolona en 2018, el cual atribuyó en su defensa por alimen-tos contaminados específicamente por comer tacos de carne.
Durante el proceso legal falseó declaraciones y presentó notas falsas de consumo, según ella, asesorada por abogados recomendados de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade). Lo cual no fue cierto como dijo su defensor Luis Fernando Jiménez, quien la tachó de “mentirosa”.
Luego se asesoró con juristas colombianos y nada cambió, además de que amenazó con demandar a la Conade.