Desde la clandestinidad de las redes sociales, una organización criminal vendió y distribuyó drogas en la Ciudad de México y los estados de Querétaro, Hidalgo y Puebla en el que usaban un grupo cerrado de 2 mil clientes al que sólo se podía ingresar por recomendación y con una adquisición mínima de 750 pesos y hasta donde el bolsillo del comprador alcanzara.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que desactivó la célula delictiva integrada por tres hombres y dos mujeres que utilizaba una red social desde hace un año, por lo que las indagatorias continúan.
Para evitar ser detectados, los delincuentes cambiaban los nombres de las páginas electrónicas en las que ofrecían “el menú” de estupefacientes y los números telefónicos de los grupos privados; para enviar cocaína y mariguana, principalmente, solicitaban el pago por adelantado mediante depósitos en distintas cuentas bancarias o con el retiro de dinero en efectivo en cajeros automático sin tarjeta.
Realizado el pago, los narcomenudistas pedían al comprador recoger la mercancía en un punto elegido al azar en la capital, la cual entregaba el conductor de un taxi por aplicación, quien también resultaba ser una víctima.
La dependencia indicó que para engañar a los mensajeros se les decía que el paquete contenía productos médicos, los cuales iban dentro de dos o tres empaques dentro de bolsas quirúrgicas o al alto vacío, con lo que también evitaban que se percibiera el olor del narcótico, luego de que también incluían galletas y bolitas de unicel.
En los envíos de droga a Querétaro, Hidalgo y Puebla se empacaba el producto en sobres envueltos en papel cebolla.
Las indagatorias de los agentes llevaron a la detención de tres hombres, de 23, 31 y 34 años, y dos mujeres, de 74 y 34, luego de que realizaran tres cateos en domicilios ubicados en las colonias Doctores, en Cuauhtémoc, y en las colonias Carmen Serdán y Culhuacán CTM V, en Coyoacán.
En las viviendas se confiscaron 735 dosis y cinco bolsas con cocaína, dos armas de fuego, 318 cartuchos útiles de diferentes calibres, una báscula digital, una máquina de sellado al vacío, cinco teléfonos celulares y dinero en efectivo, así como 10 envases de vidrio, 10 dosis de droga y dos bolsas grandes con alrededor de tres kilogramos de mariguana.