Ciudad de México. Se dice que, al momento de presentar la primera generación de la italiana familia Monster, dentro de la prestigiada casa Ducati; el diseñador industrial argentino Miguel Ángel Galluzzi estaba encargado de preparar el diseño de una motocicleta que presumiera algo diferente a lo habitual, que además demostrara la herencia de la marca.
Galluzzi presentó un diseño totalmente disruptivo, retirando los carenados laterales y frontal –como nunca antes se había hecho–, para dejar totalmente al descubierto el cuadro y motor, naciendo así el género Naked; pero al momento de conocerla, Massimo Bordi, director técnico de Ducati, reaccionó con sorpresa exclamando “esto es un monstruo”.
Finalmente, terminó llegando al Salón de Milán en 1992, para ser oficialmente comercializada un año más tarde bajo el nombre Monster, de acuerdo a la primera respuesta de Bordi al verla.
Más compacta y ligera, llegó la nueva Monster 937 de Ducati, lista para el asfalto. Tuvimos oportunidad de probarla en pista, así como en tramos de terracería donde, sin ser su hábitat, resultó bien librada. Su manejo garantiza diversión para principiantes en alta cilindrada y experimentados también.
La Monster, que poco a poco conquista las calles, fue presentada hace unas semanas con una demostración sobre sus nuevas aptitudes, con un corazón bicilíndrico de 111 caballos de fuerza para mover un peso de 166 kilogramos, que permite versatilidad al rodar.
Para demostrar cada una de las ventajas de este potro de acero, Ducati no se quedó solo con una prueba en ciudad, por lo que preparó diversas rutas en las que, pilotos de diversos medios de comunicación, pusieron a prueba el potencial de la nueva integrante de la familia.
Liderados por Erwin Richter, director comercial de Ducati México, Alain Denis, director técnico y Teresa Salazar titular de marketing, la monstruosa experiencia inició en Frëims, ubicado en la colonia Condesa de la capital mexicana, donde los detalles técnicos de esta máquina quedaron expuestos.
El característico asfalto de la Ciudad de México, fue testigo del desempeño de esta motocicleta dentro de la categoría Naked, con una potencia mejorada en un 35 por ciento, como bien detalló Richter antes de la travesía.
La puesta en marcha con un clima variado, permitió a los pilotos explorar las capacidades de esta compacta máquina llena de promesas, proveniente del linaje Monster, con una versión más completa en tecnología.
El manillar de aluminio permite mayor ligereza y maniobrabilidad en combinación con el embrague suave y reducido en un 20 por ciento para un arranque contundente, es estéticamente atractiva y con un dinámico cuadro de instrumentos multifunciones completamente digital.
El motor de espíritu deportivo, reclama kilómetros desde su encendido, por lo que, además de coquetear con la cinta asfáltica mojada en los alrededores de La Marquesa, Estado de México, el Kartódromo Sabaneta permitió verificar sus prestaciones.
Entre las 937 razones para pilotar esta Monster, sobresalen algunas como, el ángulo de avance de 36º, 7º mayor que el de la 821; estructura monocasco en aluminio, frenos Brembo, discos dobles al frente de 320 milímetros y neumáticos Pirelli con un resultado satisfactorio en Sabaneta y su regreso a la Ciudad de México.
La presentación de esta moto, culminó en un cóctel en Frëims, donde los pilotos intercambiaron experiencias sobre esta apuesta de la transnacional italiana, decidida a ampliar su mercado en México con precios que parten desde $263 mil pesos M.N.