Ciudad de México. Investigadores agrupados en el Sindicato Independiente de los Trabajadores en Investigación de Ciencias de la Salud (SITIC Salud), que hace dos días estallaron la huelga en seis unidades de investigación, decidieron pasar este viernes a “un estado de huelga activa” y continuar con su exigencia de firmar un contrato colectivo de trabajo (CCT) que les garantice estabilidad laboral.
Tal disposición la tomaron debido a que la autoridad judicial no ha concedido la suspensión provisional tras el juicio de amparo que interpusieron, luego de que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) resolvió –en la última audiencia del 10 de agosto pasado- no reconocer la huelga “porque consideró que nuestro contrato colectivo no podía ser negociado porque ya había condiciones generales de trabajo”.
En conferencia de prensa virtual, Alejandro Valdés Cruz, secretario general del SITIC Salud, indicó que “se solicitó la suspensión del acto reclamado, es decir que la huelga este protegida por todas las leyes y que se permita este derecho”.
De no obtenerse, subrayó, “podríamos caer en cuestiones que generen despidos o sanciones, que lejos de ayudar agravarían el conflicto”.
Ante esta situación, explicó que los investigadores en ciencias médicas y ayudantes de investigación de los seis Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (Inshae) están “en un estado de huelga activa”, que consiste en cumplir con las “disposiciones esenciales” dentro de las instalaciones, pero bajo protesta.
“Estamos haciendo manifestaciones (al interior de los institutos) y trabajando a manera de protesta, pero manteniendo nuestra huelga”, comentó.
Valdés Cruz añadió que dicha decisión también fue tomada debido a que “hay compañeros que están siendo amenazados y podrían sufrir algún despido por faltas consecutivas”, así como por el material, “que es muy costoso, podrían fincarnos responsabilidad”.
Denunció también que en dos días de la huelga han sido objeto de “una serie de presiones y hostigamientos que nos parecieron intimidatorios”.
Detalló que “salían a fotografiarnos, mientras adentro a los demás compañeros técnicos manuales y administrativos les decían que ‘estábamos haciendo cosas ilegales, que no teníamos toma de nota, y que íbamos a ser sancionados. Además estuvieron revisando las cajuelas de los carros y pasando lista en los lugares de trabajo para ver quién estaba y quién no”.
De hecho, indicó, a siete mujeres investigadores del Instituto Nacional de Neurología que participaron en la huelga, no les permitieron registrar este viernes su asistencia. “Es un ejemplo de las represalias que están al interior de los institutos”, comentó.
El pasado miércoles, a las 00:01 horas, los integrantes del SITIC Salud determinaron ejercer su derecho a huelga, pero sólo en las áreas de investigación de los institutos nacionales de Perinatología, de Enfermedades Respiratorias, de Psiquiatría, de Rehabilitación y de Neurología, así como del Hospital Infantil de México Federico Gómez.
Lo anterior, debido a que la Secretaría de Salud federal y los directivos de los institutos de los Inshae se han negado a establecer mesas de negociación con el objetivo de firmar un CCT.
De acuerdo con Valdés Cruz, desde septiembre de 2019 han intentado dialogar con las instancias antes mencionadas “para empezar a resolver las problemáticas laborales que tenemos”. Sin embargo, “estos llamados cayeron en oídos sordos y muy pocas son las respuestas”.
Detalló que a nivel nacional, mil 400 investigadores carecen de prestaciones y de una relación laboral en 16 Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, de los cuales 14 de ellos se han afiliado al SITIC Salud.
El emplazamiento a huelga del pasado 11 de agosto implicó a seis institutos en una primera etapa. Y para el mes de septiembre, cinco instituto más estallarían la huelga, que son los institutos nacionales de Pediatría, de Medicina Genómica, de Cancerología, el Regional de Alta Especialidad del Bajío, así como el Hospital Juárez de México.