El presidente del Senado, Eduardo Ramírez Aguilar, llamó a dejar atrás la polarización y dar paso a la unidad nacional, una vez que se han sentado, dijo, las bases para la transformación pacífica del país.
Al rendir su informe de labores, en la vieja sede de Xicoténcatl, acto al que asistieron unos 300 invitados, entre ellos gobernadores en funciones y electos, embajadores, miembros del Poder Judicial, la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, y los coordinadores y legisladores de la mayoría de las fuerzas políticas, resaltó que a pesar de la pandemia en este último año se realizaron 67 sesiones, se aprobaron nueve leyes de nueva creación, 15 reformas constitucionales, 74 reformas legales y 22 decretos.
Destacó, entre los logros de la legislatura por concluir, la aprobación de la Ley de la Fiscalía General de la República, las reformas constitucionales sobre revocación de mandato, consultas populares, la reforma al Poder Judicial de la Federación para combatir la corrupción y el nepotismo, y la eliminación de las partidas secretas, entre otros.
El patio de la vieja casona de Xicoténcatl se decoró con artesanías de Chiapas, hubo puestos de comida y una marimba, que tocó al inicio y al final del evento, además de danzantes.
En ese ambiente y cobijado por la gran audiencia, entre la que confluyeron compañeros, amigos y paisanos chiapanecos, Ramírez Aguilar despidió su gestión. Insistió en que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sentado las bases de una transformación pacífica, pero una vez que se ha cumplido con esta etapa es importante voltear a ver la conciliación, “este es el paso que debemos seguir”.
Ramírez consideró que en el Senado “prevalece un ánimo de respeto, de confianza y de amor a la patria. “Cada una y cada uno de nosotros ha expuesto con entera libertad sus puntos de vista, ha sido congruente con sus ideas y sus principios”.
Por su parte, el coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, reconoció que Ramírez es “un buen político, profesional y servidor público de buenas formas”, llevó a cabo un gran esfuerzo de conciliación, en el que creció “políticamente mucho”. La pluralidad de los presentes, dijo, es prueba de ello.
Pese a la emergencia sanitaria, algunos legisladores no llevaron cubrebocas, como fue el caso del diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, pese a que recientemente padeció de Covid-19, y otros se lo quitaban a ratos, como Armando Guadiana, senador de Morena.