La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se sumó a la preocupación de agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por la expulsión y traslado en avión de migrantes y solicitantes de asilo de Estados Unidos hacia el sur de México, al tiempo que urgió a Washington a levantar las restricciones de acceso al territorio y procedimientos de protección bajo la orden de salud pública Título 42.
Refirió que, según la Agencia de la ONU para los Refugiados en Estados Unidos, el Título 42 impide el acceso a los procesos de asilo e identificación de necesidades de protección en este país y permite la devolución en cadena a terceras naciones, de forma contraria al principio de no devolución.
Ante este panorama, urgió a levantar las restricciones con apego a los principios del debido proceso, la no devolución y demás estándares interamericanos de protección previstos en la Resolución 4/19 relativo a los derechos humanos de los migrantes, refugiados, apátridas y víctimas de trata.
La CIDH expuso que algunos ya habrían sido devueltos de aquí a Guatemala.
El miércoles, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ONU-DH), entre otros, expresaron que la aplicación del Título 42 ha colocado a miles de mexicanos, centroamericanas y de otras nacionalidades en una situación crítica.
El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano informó que documentó la llegada a Tapachula, Chiapas, de vuelos provenientes de McAllen, Texas, que transportaban a migrantes, quienes fueron llevados del Instituto Nacional de Migración hacia Talismán, frontera con Guatemala.