En América Latina (AL), “una de cada cuatro mujeres jóvenes se ha casado o unido antes de los 18 años”, señaló Shelly Abdool, consejera de género para Latinoamérica del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En el Día Internacional de la Juventud, advirtió que esta situación que afecta su presente y futuro, se ha mantenido constante durante los pasados 25 años y añadió que tiene diversos impactos.
Juan Martín Pérez coordinador de Tejiendo Redes Infancia, expuso que “esto no es nuevo, pero se agudizó con el confinamiento” derivado del Covid-19. “Naciones Unidas ha alertado sobre el incremento de los embarazos no deseados, entre ellos muchos de niñas por violencia sexual, y esto desafía a los Estados”.
En el encuentro virtual ¿Cómo impactan el matrimonio y las uniones tempranas en niñas y adolescentes?, Abdool precisó que “los impactos de las uniones tempranas son el embarazo en la adolescencia, abandono escolar, violencia de género, violencia de pareja, profundización de las desigualdades de género, aislamiento social, menos oportunidades para integrarse al mercado laboral o tener un trabajo decente”.
En el contexto del Día Internacional de la Juventud, añadió que, además, las niñas casadas o unidas tempranamente tienen “mayor cantidad de hijos e hijas que las que casan o se unen después de los 18, y ellas tienden a tener menos espaciamiento entre los partos, lo que afecta su salud física y mental”.
Consideró que ante la “falta de oportunidades” de muchas niñas y jóvenes, los gobiernos deben tener respuestas “holísticas, no es sólo prevención, también es inclusión de las niñas casadas y unidas en los servicios y entender los factores por los que toman esas decisiones”.