Puerto Príncipe. El juez Mathieu Chanlatte, nombrado para instruir el caso de asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse, renunció este viernes, cinco días después de su designación, alegando razones personales.
"Nos desvinculamos de este caso por razones personales y ordenamos su devolución al decano de este tribunal", escribió el letrado en una carta dirigida al decano del Tribunal de Primera Instancia de esta capital, Bernard Saint Vil.
Horas antes de confirmarse su renuncia la prensa local alertó que Chanlatte no tenía asignado un guardia que garantizara su seguridad y la de sus familiares, mientras varios de los jueces y empleados judiciales implicados en el archivo tuvieron que esconderse tras recibir amenazas.
El jueves, se conoció la muerte en circunstancias aún por determinar del secretario judicial que debía asistir a Chanlatte en la investigación.
La Asociación de Registradores Haitianos calificó los hechos de asesinato, y varias personalidades señalaron que el fallecimiento constituía una forma de intimidación.
Un mes después del magnicidio ocurrido el 7 de julio en la residencia privada de Moïse, la Policía mantiene apresados por el caso a 44 personas, entre ellas 18 militares colombianos retirados acusados de ultimar al gobernante.
También a un presunto autor intelectual, el médico haitiano con residencia en Florida, Estados Unidos, Enmanuel Sanon, quien supuestamente organizó la operación para jurar como presidente.
Sin embargo, todavía continúan muchas interrogantes sin respuesta, entre ellas por qué el comando armado no escapó del país, cuáles eran los planes de Sanon tras arribar al poder, y cómo un grupo de extranjeros pudo llegar sin resistencia a la habitación de uno de los hombres más custodiados de la nación.
La Policía aún no liberó las imágenes de la cámara de vigilancia de la residencia presidencial, mientras el Gobierno solicitó ayuda de Naciones Unidas y Caricom, y pone en duda que entre los arrestados se encuentran los verdaderos autores intelectuales.