Colima, Col. Siete fosas clandestinas fueron localizadas en la comunidad de Juluapan, municipio de Villa de Álvarez, con al menos ocho cuerpos, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
La dependencia indicó que se realizaron investigaciones en el predio por su personal, cuyos integrantes quienes encontraron las fosas y exhumaron varios cadáveres.
Los trabajados están detenidos pues requieren la orden de un juez para continuar la exhumación.
Se informó que el pasado miércoles una vez que obtuvieron la orden de cateo, ingresaron al predio y localizaron las fosas clandestinas.
El mismo miércoles fueron localizados y exhumados dos cadáveres, y el jueves otros dos.
Los trabajos de investigación continúan en el lugar donde colaboran elementos de la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas así como la Red de Desaparecidos del estado de Colima.
Este es el segundo hallazgo de fosas clandestinas en el año, en donde el pasado 26 de febrero localizaron tres cuerpos de jóvenes desaparecidos en Manzanillo.
Según datos de la Secretaría de Gobernación, Colima se encuentra entre los primeros cinco lugares a nivel nacional con el mayor número de fosas clandestinas localizadas del 1 de diciembre de 2018 al 30 de junio de 2021.
Capturan a secuestradores de Sinaloa que operaban en Tijuana
Una célula de secuestradores originarios de Sinaloa fue detenida en Tijuana y se le vincula con ilícitos cometidos contra empresarios transportistas, confirmó la Fiscalía General de Baja California.
El fiscal Central Hiram Sánchez dio a conocer que los secuestradores aparentaban ser miembros de corporaciones policíacas, quienes regresaban a Sinaloa tras delinquir en Baja California.
Se trata de una célula que dirigía Eloy Adrián, originario de Guasave, y la integraban otros cuatro hombres y dos mujeres, entre ellos Jorge, Elezar y Xiomara, de la misma ciudad sinaloense, así como Juan Carlos, oriundo de Iztapalapa, en Ciudad de México, y una menor de edad.
El fiscal Sánchez expuso que en la entidad, en 2021 se han detenido 14 miembros de células de secuestro y logrado rescatar a tres transportistas en Tijuana y a cuatro migrantes en Mexicali.
La última de sus víctimas es un transportista que fue interceptado en Tijuana, luego de colocarle un GPS en su vehículo para rastrearlo y cometer el ilícito.
Exigieron a los familiares el pago de tres millones de pesos por su rescate, mientras mantenían en cautiverio a la víctima con grilletes y cinta adhesiva, en una casa de seguridad del fraccionamiento Los Lobos de esta ciudad fronteriza, al tiempo que lo golpeaban con un martillo metálico para que diera a conocer el lugar donde se encontraba su dinero.