Ante las restricciones a la movilidad que aplicaron las autoridades por la “segunda ola” de Covid-19, la actividad turística en México registró una disminución real de 1.8 por ciento en el primer trimestre del año, con respecto al periodo anterior, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Luego de dos trimestres de crecimiento consecutivo, las medidas aplicadas en los primeros meses del año para disminuir los contagios que se presentaron en la llamada “segunda ola”, provocó también un descenso real del consumo turístico interior de 1.8 por ciento, con cifras desestacionalizadas para hacer los periodos comparables.
De acuerdo con los indicadores trimestrales de la actividad turística (Itat) para el periodo enero-marzo de 2021, la industria turística interrumpió su recuperación que venía mostrando previamente, pues luego de sufrir un desplome histórico de 42.6 por ciento en abril-junio de 2020, logró rebotar 27 por ciento durante el tercer trimestre del año pasado y después creció 7.2 por ciento en el último cuarto de 2020.
“El turismo fue muy afectado por la pandemia. El PIB turístico inició su descenso al cierre de 2019, se desplomó en el segundo trimestre de 2020 y luego se recuperó parcialmente durante el segundo semestre del año pasado; en los primeros tres meses de este año volvió a caer (1.8 por ciento trimestral) para caer 23.3 por ciento anual”, explicó Julio Santaella, presidente del Inegi.
Los bienes turísticos descendieron 4.1 por ciento trimestral y el de los servicios retrocedió 0.5 por ciento en el mismo periodo.
El consumo turístico interior descendió 1.8 por ciento en el primer trimestre respecto al trimestre inmediato anterior. De manera desagregada, el del turismo receptivo retrocedió 7.6 por ciento y el del turismo interno 0.5 por ciento.
