El Inegi informó que la actividad industrial en México se estancó en junio e hiló tres meses de contracción, producto, básicamente, de los resultados en la industria de la construcción, de tal suerte que urge redoblar esfuerzos en este sector estratégico de la economía.
La Jornada lo reseñó así: “el Indicador mensual de la actividad industrial (Imai) mostró una caída real mensual de 0.53 por ciento en junio y se situó en 97.8 puntos, frente a los 98.3 de mayo. El descenso de la actividad industrial del país en junio con cifras desestacionalizadas se debió a la caída de la construcción (1.97 por ciento); a la del sector de minería (0.85 por ciento) y al retroceso, por tercer mes consecutivo, de la producción manufacturera (0.13 por ciento) en el mes de referencia” (Clara Zepeda).
Al respecto, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC, de cuyo análisis se toman los siguientes pasajes) detalla que el sector industrial en México registró, en su comparativo anual, su cuarto crecimiento en línea, promediando en el primer semestre de 2021 un avance de 13.4 por ciento con cifras desestacionalizadas, impulsado por los crecimientos de sus cuatro componentes: manufacturas (16.3 por ciento), construcción (15.5), electricidad, gas y agua (7.2) y minería (5.2) durante junio.
Sin embargo, el registro mensual contrasta con estos resultados, ya que se cumplen tres periodos negativos en el total de la producción industrial y en junio los principales componentes también exhibieron una disminución, dando como resultado que la tendencia del ciclo se modere e indicando que el comportamiento observado continuará al alza, pero con una dinámica menor a la observada durante los primeros meses del año.
Aunado a lo anterior, se observa que el potencial de la industria continúa con una trayectoria a la baja, confirmando la existencia de una debilidad estructural en el sector, misma que, para poderse revertir, será necesario contar con una estrategia que permita cantidades suficientes de inversión. Si bien la dinámica industrial del país es impulsada por el sector industrial estadunidense, se debe enfatizar que no todos los subsectores están alineados a esta inercia ni a la de la exportación. Un ejemplo reciente demuestra que las estrategias locales pueden modificar el comportamiento de un sector. Tal es el caso de equipo de cómputo, en el cual Estados Unidos exhibe ya un comportamiento distinto en sus ciclos; mientras en el país vecino continúa al alza, en México va a la baja.
En el interior del sector industrial encontramos que (variación anual) la extracción de petróleo y gas y servicios relacionados de minería tienen crecimientos de 3.7 y 3.2 por ciento, respectivamente, y sólo en minerales metálicos y no metálicos se contabilizó un crecimiento de doble dígito.
En electricidad, agua y gas se registran avances menores a 10 y 7 por ciento. La construcción muestra un crecimiento de 15.5 por ciento, su tercer registro positivo consecutivo, igual que edificación, que tuvo un avance de 14 por ciento.
En construcción de obras de ingeniería civil, el incremento es de 1.9 por ciento contra una caída de 22 por ciento en el mismo mes de 2020. Trabajos especializados para la construcción exhibió un crecimiento de 35.6 por ciento en comparación con una caída de 22.8 por ciento en igual periodo de un año atrás.
Por el lado de las manufacturas, se registra el cuarto mes consecutivo con variación positiva. De sus 21 componentes, sólo el de productos derivados del petróleo y carbón decreció 0.5 por ciento contra caída de 11.3 por ciento en el mismo comparativo.
Las industrias alimentaria y química tuvieron crecimientos de sólo un dígito (5.3 y 3.2 por ciento). Avance superior a 10 por ciento y menor a 20 registraron los subsectores de bebidas y tabaco (14.1), industria del papel (19.5), equipo de cómputo (10.2) y equipo de transporte (15.5). Con más de 50 por ciento, insumos textiles, prendas de vestir, curtido y acabado de cuero y piel, industria de impresión e industrias conexas.
Las rebanadas del pastel
El IMSS informó que en julio del presente año se registró un aumento de 116 mil 543 empleos formales, para alcanzar un acumulado (al cierre de ese mes) de 20 millones 291 mil 923 puestos de trabajo. De enero al séptimo mes de 2021, la creación de plazas inscritas en el instituto sumó 518 mil 191.