Sin convocatoria pública y pese a la amenaza de lluvia, alrededor de 500 personas acudieron a la Plaza de la Constitución para presenciar el encendido de la instalación luminosa con motivo de los 500 años de resistencia indígena.
Tras un breve mensaje de la titular de la Secretaría de Cultura, Vannesa Bohórquez López, y la lectura en lengua náhuatl de la proclama de Cuauhtémoc, a cargo de Arturo Pérez Morales, integrante del Calpulli Ollintetl, se activaron los mosaicos que generaron exclamaciones de asombro y aplausos.
El acto fue encabezado por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y contó con la presencia de la presidenta honoraria del Consejo de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador; el jefe de la Oficina de la Jefatura de Gobierno, Alfonso Suárez del Real, y el secretario de Obras y Servicios, Jesús Esteva Medina.
En su mensaje, Bohórquez sostuvo que: “La conciencia del presente ilumina la proeza del recuerdo de la civilización mexica que hoy emerge de sus entrañas para mostrarse en plenitud y para ser motivo de orgullo de todas y todos los mexicanos. Tenochtitlan, el corazón de Anáhuac, es la piedra angular que nos fundamenta y fortalece”, apuntó.
La decoración realizada por trabajadores de la Dirección General de Servicios Urbanos de la Secretaría de Obras, consta de cuatro mosaicos elaborados con materiales reciclados de años anteriores.
El cuadro principal consiste en una imagen tridimensional de la Coyolxauhqui, diosa de la Luna, sobre la avenida 20 de Noviembre, entre el antiguo palacio virreinal y el edificio nuevo del gobierno capitalino.
Domingo Frías, uno de los 111 trabajadores que participaron en su elaboración y con más de 22 años de hacer las instalaciones para las Fiestas Patrias, la Revolución y las festividades decembrinas y de Año Nuevo, comentó que es la primera vez que se realiza una alusiva a una conmemoración distinta.
Explicó que desde abril comenzaron a elaborar los diseños, que su compañero, Alberto González, se encarga de dibujar y los aprueba la jefa de Gobierno. “Para nosotros es un orgullo tener la posibilidad de mostrar a la gente nuestro trabajo”, concluyó.