Ciudad de México. La revocación de mandato no puede convocarse para el 21 de marzo de 2021 sino para el sábado 5 de ese mes, por los plazos que el Congreso de la Unión definió en los artículos transitorios de la reforma constitucional respectiva, explicó la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho (PRI).
Al considerar que no hay prisa para aprobar la ley de revocación de mandato en un periodo extraordinario, la legisladora refirió que en dichos artículos se precisa que el Instituto Nacional Electoral tiene hasta el 4 de enero para emitir la convocatoria respectiva y, a partir de esa fecha, el proceso debe llevarse a cabo a más tardar en 60 días.
Ese periodo “se cumple el 5 de marzo, que es sábado, pero así se puso en el transitorio. No tuvimos el cuidado de tomar un calendario cuando pusimos esas disposiciones, por si queríamos que fuera en domingo o un día entre semana, no en esta ocasión, sino para gobiernos futuros, que podría ser, por ejemplo, un martes”, indicó.
En entrevista en la Cámara de Diputados, Sauri Riancho dijo que en ese sentido, con todo respeto para el presidente Andrés Manuel López Obrador, la consulta de revocación de mandato no puede realizarse el 21 de marzo, como él plantea.
También precisó que en los transitorios de la reforma constitucional sí se dejó en claro que la revocación podrá aplicar para el Presidente en funciones y, asimismo, consideró que la petición al Congreso para que legisle en materia de revocación de mandato en un extraordinario, no existe presión de López Obrador.
“Son buenos deseos. Al Presidente le falta alguien que le diga ‘esto es lo que dice el transitorio de la Constitución y estas son las fechas’. Hay todo el mes de noviembre para recabar las firmas de las personas que quieran que se vaya anticipadamente, porque la revocación de mandato no es para refrendarlo, el Presidente está electo por seis años”.
Ante ese escenario, la ex gobernadora de Yucatán consideró prudente que el Congreso apruebe una ley de revocación de mandato cuidadosa, “porque se trata ni más ni menos que de revocar el mandato del Presidente y es muy delicado para el sistema político en general, por eso la legislación debe ser absolutamente prístina”.
—¿Entonces no ve facilidades para que se convoque a un extraordinario para esta ley?
—No es que no haya facilidades, lo que no hay es necesidades y se necesita legislar con toda la seriedad, el cuidado que amerita el tema de revocación de mandato.
“Imagínense que, por las prisas, alguien no se percate -como nadie se ha percatado- que la consulta no puede ser el 21 de marzo, sino el 5 de marzo. Esto nos metería en un terrible lío.
“Entonces, como diría el clásico al cual me encanta acudir con frecuencia, ‘¿pero qué necesidad’?"