Mazar-I-Sharif., El presidente afgano, Ashraf Ghani, realizó ayer una visita relámpago a Mazar-i-Sharif, la gran ciudad del norte asediada por los talibanes, para intentar coordinar una respuesta que frene el avance de los insurgentes, que ya controlan más de un cuarto de las capitales provinciales.
Al poco de su llegada, saltó otra mala noticia: en Kunduz, varios cientos de elementos de las fuerzas de seguridad, que se habían atrincherado cerca del aeropuerto tras la caída de la ciudad el fin de semana, se rindieron ante los extremistas.
El avance talibán parece inexorable; antier se apoderaron de Faizabad, capital de la provincia de Badajshán (noreste) y ya controlan nueve de las 34 capitales de provincia, que han ido cayendo en sus manos como piezas de dominó.
Siete de ellas están en el norte del país, zona que siempre se había resistido a su dominio.
Hasta ahora los talibanes controlan Faizabad y Farah, en el oeste, Pul-e Khumri, Sibargan y la importante Kunduz, en el norte; Zaranj, en el suroeste, así como otras tres ciudades septentrionales: Taloqan, Sar-e-Pul y Aibak.