Una ampliación histórica en el acceso a derechos especiales de giro (DEG) por 650 mil millones de dólares fue aprobada el 2 de agosto por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los recursos, que se harán efectivos a partir del 23 de agosto, tienen el propósito de apuntalar la liquidez mundial, según explicó el organismo.
Cada país recibirá un monto de recursos provenientes de esa ampliación de acuerdo con la cuota –el equivalente a las acciones– que tiene en el organismo. A México corresponderán 12 mil 200 millones de dólares de la asignación total, de acuerdo con el FMI.
Ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó que México podría utilizar esa asignación de recursos por parte del FMI para disminuir el saldo de la deuda pública y así bajar el pago de intereses por los pasivos.
Esta posibilidad esbozada por el Presidente fue zanjada por Gerardo Esquivel, uno de los subgobernadores del Banco de México. El antes colaborador de López Obrador expuso que, por mandato de ley, en el país los activos de reserva internacional, como lo son los DEG del FMI, no pueden usarse para el pago de deuda. “No son una moneda”, abundó en un mensaje de redes sociales.
Aparte, en una conferencia de prensa, Ángel García-Lascurain Valero, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, consideró “una vía correcta” el uso de dichos activos para adelantar el pago de obligaciones, dado que funcionan distinto a las líneas de crédito flexible. Agregó que disponer de esos recursos para amortizar el endeudamiento, puede fortalecer la economía en general.
De acuerdo con el FMI, los DEG son un activo de reserva internacional creados con el objetivo de complementar las reservas oficiales de los 190 países miembros. No son una moneda ni un crédito, sino un derecho para acceder a divisas de libre uso. Su valor se determina, por ahora, en el dólar, el euro, el renminbi, el yen y la libra esterlina; pero esta equivalencia puede variar cada cinco años.
Emitirá apoyos por 650 mil mdd
Dada la necesidad de reservas a escala mundial y a largo plazo frente al impacto de la pandemia de Covid-19, el directorio del FMI aprobó el 2 de agosto pasado extender la capacidad de préstamo a través de la emisión de DEG equivalentes a 650 mil millones de dólares. La ampliación anunciada es casi tres veces mayor que la realizada durante la crisis financiera de 2009-2010.
Como activos que dependen de la cuota de cada país –en México representan 6.1 por ciento de las reservas internacionales de acuerdo con un análisis de Goldman Sachs– los DEG no representan en sí deuda. Por ejemplo, a Estados Unidos corresponderían alrededor 113 mil 400 millones de dólares de esta asignación por la magnitud de su cuota, de acuerdo con un análisis del Banco Central de la República Argentina.
Tal como ahora plantea el presidente López Obrador, las autoridades de Argentina han hablado de usar los DEG para el pago de deuda, pero también se depende de las leyes de cada país. Por ahora, esos recursos se pueden conservar como reservas internacionales, utilizarse para cambiar su composición, convirtiéndolos a monedas de libre uso, aumentar cuotas al FMI o amortizar créditos con este organismo.