Por todas las complicaciones que generó la pandemia de Covid-19 en su preparación, como tener que entrenar frente a un robot disparador de pelotas, la tenismesista Claudia Pérez llegó a Japón “con una motivación mucho mayor” de cara a sus primeros Juegos Paralímpicos en la edición de Tokio 2020, lo que logrará a los 50 años de edad.
En entrevista telefónica desde el campamento de entrenamiento en Fuchu, en la prefectura japonesa de Hiroshima, la jugadora relató que nunca hubiera imaginado que, de ser ama de casa y madre a los 20 años, a caer en discapacidad y depresión a los 25 debido a la artritis reumatoide que le afectó ambas rodillas y muchos años de dolor, llegará a la justa global como campeona Parapanamericana de Lima 2019, con el entusiasmo de medirse con las más experimentadas y de representar al país.
Monarca continental
Hace dos años, Claudia asistió a sus primeros Juegos Parapanamericanos, y en el tenis de mesa, uno de los requisitos para ganar pase olímpico, es ser monarca continental y participar en dos torneos internacionales más, lo que hizo en Costa Rica y Eslovenia.
Sobre el panorama de competencia que tendrá en Tokio 2020, señaló que “estoy haciendo lo mismo que hice para Lima; sé que esto es más grande, completamente diferente, pero sobre todo mentalmente estoy tratando de realizar todo con la experiencia anterior, a trabajar el control de mis emociones. Creo que eso para mí fue la clave para hacer un buen trabajo”.
Contra lo mejor
Claudia Pérez se escucha entusiasmada porque en el torneo, en el que participará en la categoría SM7 (de pie) a partir del 27 de agosto, podrá medirse con lo mejor del mundo.