El Consejo Nacional para Evaluar la Política de Desarrollo Social (Coneval) “mezcló peras con manzanas a la hora de medir el porcentaje de población en situación de pobreza en el país”, afirmó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
En conferencia de prensa, dijo que la última medición en la que resultó que la pobreza había crecido 7 por ciento en México es inexacta, dado que el Coneval comparó un año promedio con 2020, cuando surgió la pandemia del Covid-19, lo que afectó económicamente no sólo al país, sino al mundo.
Recordó que el año pasado se vivió una crisis por el confinamiento en la que hubo mayor pérdida de empleos que afectaron los ingresos de muchas familias.
“Entonces, comparar un año donde no hubo pandemia con uno en donde hicieron la encuesta en uno de los momentos más difíciles de la pandemia, pues obviamente que no puede ser comparable; 2020 fue un año particular para el mundo entero.
“Están comparando peras con manzanas, en cierta manera, de un año base frente a un año de una crisis económica vivida, producto de la pandemia. Son años muy distintos en términos del crecimiento económico, el desarrollo económico y el bienestar”, reiteró la mandataria.
En días pasados, el Coneval reportó que para el periodo 2018-2020 la población en situación de pobreza pasó de 51.9 millones a 55.7 millones, mientras 10.8 millones de personas viven en estado de precariedad extrema.
Engaño de otros
Sheinbaum dijo que los gobiernos neoliberales midieron de manera tramposa la pobreza con base en el otorgamiento de programas sociales, es decir, si una familia recibía una cantidad mayor de apoyos, inclusive si eran 200 pesos “entonces ya salieron de la pobreza”.
Asimismo, aseguró que esto también sucedió con la salud y la educación, que fueron convertidos en mercancía, pues en el último caso se permitió el surgimiento de universidades privadas en lugar de construir escuelas públicas, con lo que el Estado dejó a un lado su obligación de proveer instrucción gratuita, científica y de calidad.
Ahora, con la Cuarta Transformación se busca generar un cambio distinto y pasar de la economía neoliberal a la economía moral, donde los programas sociales se conviertan en derechos para todas las personas a fin de constituir un estado de bienestar.
Indicó que ejemplo de esto es la pensión para adultos mayores, que dejó de ser un apoyo a formar parte de un derecho para que todas las personas que cuenten con 65 años tengan acceso a un recurso económico que les provea alimentación e insumos básicos.