Para el presidente Andrés Manuel López Obrador no es suficiente el camino tomado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para resolver su crisis, porque requiere, al igual que en el Instituto Nacional Electoral (INE), una “renovación tajante”, no sólo enroque de puestos.
Sostuvo que la máxima instancia electoral “no está bien” y sus magistrados actúan sin rectitud.
“A mí me decepcionaron y tengo pruebas. Ya llevo muchos años en esto, no me estoy chupando el dedo; entonces, ya no les tengo confianza”, dijo ante la prensa.
Después de la tempestad por el control en el TEPJF y el anuncio de un proceso para designar al titular de ese cargo, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, señaló que “la crisis en el Tribunal Electoral ha sido superada”, pero López Obrador no comparte esa opinión.
El Ejecutivo reveló que su decepción se dio cuando entre consejeros y magistrados decidieron anular las candidaturas (de los aspirantes de Morena) a los gobiernos de Michoacán y Guerrero: “actuaron bajo consigna, no como jueces, e incluso cayeron en contradicciones garrafales, pero no hay otra instancia. ¿Qué hubo ahí? Mano negra”, aseveró.
Por ello, insistió en que lo mejor es una renovación, porque la democracia debe estar en manos de personas incorruptibles, no de magistrados “independientes, pero del pueblo; no de la mafia del poder”, impuestos por la partidocracia, hipócritas y falsarios.
Sin embargo, dejó en claro que no propondrá ningún cambio a la Constitución –para modificar la estructura de la Suprema Corte o del Poder Judicial en conjunto–, como hizo el ex presidente Ernesto Zedillo, porque su objetivo es preservar el equilibrio de poderes.
También manifestó su esperanza de que el Consejo de la Judicatura Federal asuma un papel más activo en la vigilancia de la conducta de jueces, magistrados y ministros, para moralizar y purificar el Poder Judicial y no estar al servicio de una minoría y sus abogados millonarios.
Relató que en su reciente encuentro con Zaldívar, el ministro le explicó que no podía intervenir en el asunto porque los magistrados de la sala superior del TEPJF son autónomos, porque así lo decidió la partidocracia.
Insistió en que se requiere gente honesta en los tres poderes de la Unión, pero lamentó que aquél que intentó limpiar al Judicial “fue avasallado por los que vienen del antiguo régimen.
“Aquí cuánto nos ha costado y todavía no terminamos de limpiar. Si desde que llegamos estamos limpiando y no terminamos, imagínense como está el Poder Judicial, que todavía no ha empezado, no ha hecho nada por limpiar”, dijo.
Los mismos ministros que se negaron a ampliar el periodo de gestión a Zaldívar son los mismos que prorrogaron la de los magistrados en pugna por el control del TEPJF, subrayó.