Senadores del PAN y del PRI respondieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que no legislarán “al vapor” la ley reglamentaria de la reforma constitucional para la revocación de mandato, sino que esperarán al periodo ordinario, que empieza el primero de septiembre, a fin de analizar el tema con la profundidad que requiere.
Al respecto, el presidente del Senado, Eduardo Ramírez (Morena), consideró que aún habría tiempo para un extraordinario en los siguientes días, aunque reconoció que requieren el voto de la oposición para convocarlo; aclaró que primero se buscará el consenso al interior del partido, donde “existen ciertas preguntas, ciertos tiempos que hay que cuidar”, y ya con el acuerdo, socializar el tema con las demás bancadas.
Es un tema, insistió, “que no puede legislarse al vapor, tiene que sacarse con el consenso de la oposición”.
El panista Damián Zepeda sostuvo que él no se opone a la realización de un periodo extraordinario, pero tampoco está de acuerdo en que si el Ejecutivo federal “dice salta, todo el mundo se ponga a saltar”. Agregó que aun sin legislación secundaria se puede llevar a cabo la consulta para la revocación de mandato, tanto del Presidente de la República como de gobernadores, porque todo está establecido en el artículo cuarto transitorio de la reforma de 2019 a la Carta Magna.
Destacó que no está en duda la posibilidad de revocar el mandato del presidente López Obrador, ya que es absurdo sostener que no puede tener efectos constitucionales.
Por su parte, la senadora Ana Lilia Rivera (Morena), presidenta de la Comisión de Asuntos Legislativos, precisó que se está trabajando con varios proyectos, entre ellos el del coordinador de su bancada, Ricardo Monreal, pero se decidió tener primero acuerdos internos, trabajar dentro del grupo mayoritario y después ir al debate con las demás fuerzas políticas, antes de pasar al pleno.
De su lado, la priísta Claudia Ruiz Massieu dijo que el tema nunca fue parte de la discusión de la agenda del periodo extraordinario, e hizo énfasis en que esta no es una ley que deba expedirse al vapor, cuando no hay consensos y restan menos de tres semanas para iniciar el periodo ordinario en el Senado.
Mientras tanto, el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, lamentó que haya quienes se siguen resistiendo a ejercicios de democracia participativa, como la revocación de mandato, y urgió a los legisladores de su partido a convocar a un nuevo periodo extraordinario con el fin de aprobar la ley reglamentaria en la materia.
La consulta de revocación de mandato “nació como una forma de dar más poder al pueblo de México, dado que, cuando las decisiones se ponen en manos de la gente, lo que prevalece es el interés de la mayoría”. A partir de este tipo de consultas, los presidentes tendrán más interés en dar resultados para no ser revocados, subrayó.