Morelia, Mich. La Fiscalía General de Michoacán presentó pruebas periciales en torno al feminicidio de la joven Jessica González Villaseñor ante la Sala 10 del Supremo Tribunal de Justicia con sede en Morelia. Han transcurrido casi 11 meses de que la educadora fue asesinada presuntamente por Diego Urik Mañón Melgoza, de 19 años de edad, integrante de una familia influyente y económicamente fuerte.
Los familiares de Jessica declararon el martes que hay un grupo de abogados que defienden a Diego y que están buscando prolongar el proceso para tratar de liberarlo, mientras que las autoridades judiciales avanzan lentamente.
Jessica desapareció el 21 de septiembre de 2020 después de haber salido de su domicilio, en la capital del estado. Cuatro días más tarde fue hallada muerta en la zona boscosa de la tenencia de Jesús del Monte, en Morelia. La necropsia reveló que recibió un fuerte golpe en la cabeza.
Diego fue la última persona que la vio, y todas las pruebas presentadas indican que fue el responsable. En relación con este homicidio han habido marchas y plantones por parte de grupos feministas.
El 30 de septiembre del año pasado, en su visita a la capital michoacana, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ofreció a las autoridades estatales y municipales todo el apoyo de la dependencia federal para dar con el responsable del homicidio.
El día de la desaparición de la educadora, Diego huyó de su domicilio. Incluso se supo que mandó lavar minuciosamente su vehículo la noche del 21 de septiembre. En los primeros días de la investigación se hablaba de que su novia también estuvo involucrada en el homicidio, pero no se volvió a mencionar.
En la audiencia del lunes en la Sala 10 del Supremo Tribual de Justicia por primera vez estuvo presente Diego Urik, pero el avance fue mínimo ya que solo hubo presentación de fotografía por parte de la Fiscalía.
La madre de la víctima, Verónica Villaseñor, señaló que temen que Diego salga libre o le imputen una mínima condena. “Las pruebas están en la mano, él se encuentra detenido; sin embargo, sus defensores buscan cualquier cosa para alargar el proceso y buscando cualquier error legal, y pueda salir libre”.
La defensa de Diego presentó dos amparos, uno para evitar se procese como feminicidio y otro para sostener que no se ha seguido correctamente el juicio.
Ha sido un caso de mucha resonancia social, incluso el 28 de septiembre de 2020, tres días después de haber localizado los restos de Jessica, la FGE ofreció un millón de pesos a quien diera informes del sospechoso. El 30 de septiembre fue detenido Diego y desde entonces está preso y bajo proceso por homicidio.