Los casos de explotación sexual y laboral, matrimonio y mendicidad forzada se cuentan por miles en México, pero no se denuncian y tampoco se ven, sobre todo cuando afectan a integrantes de comunidades indígenas, advirtieron representantes de organismos nacionales e internacionales que ayer presentaron la campaña Corazón azul para detectar y prevenir la trata de personas de pueblos originarios.
Félix Santana, secretario técnico de la Comisión Intersecretarial para la atención de esta problemática, señaló que existen 11 modalidades del ilícito y una ley con una óptica criminal que no atiende las raíces sociales, culturales y económicas del tema. Los entornos en que ocurren permanecen invisibilizados, expresó en el foro, convocado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas y la embajada de Canadá en México.
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas (9 de agosto), Marco Cordero, coordinador del área contra la trata de personas de la UNODC, explicó que la campaña se diseñó con base en la experiencia de integrantes de Casas de la Mujer Indígena en Tijuana, Baja California, en Puebla y Veracruz.
Rubí Nolasco, de la Casa Yoltika, subrayó la importancia de que se les incluyera en el diseño de la estrategia y se incorpore a las políticas públicas porque hasta ahora no se reconocen como delito a las variadas formas que asume la trata de personas.
También es necesario que se identifiquen esas agresiones como graves violaciones de los derechos humanos, señaló Anita Menchú, presidenta de la Asociación Men-chú Tum hacia una cultura de paz. Destacó que a 27 años de la declaratoria del Día de los Pueblos Indígenas, persisten los problemas de pobreza y exclusión en contra de ese sector de la sociedad.
Santana resaltó que durante la pandemia del Covid-19 se acentuaron las condiciones de vulnerabilidad de la población indígena, aumentaron sus niveles de pobreza, así como la deserción escolar de las niñas y se ha registrado aumento de maltrato y violencia en su contra.
La campaña Corazón azul tiene como objetivo difundir mensajes en medios electrónicos y redes sociales, con traducción a las diversas lenguas originarias sobre las diferentes modalidades de trata de personas identificadas. Se distribuirá material informativo y juegos tradicionales (lotería, memoramas, rompecabezas) con mensajes alusivos al problema. Al mismo tiempo, se habilitó una línea telefónica donde se pueden hacer denuncias. El número es 800 55 3300.