Managua. Nicaragua llamó ayer a consultas a sus embajadores en Argentina, México, Colombia y Costa Rica, en rechazo a señalamientos “injerencistas”, informó la presidencia, luego de que sus gobiernos criticaron las detenciones de líderes opositores.
“El gobierno ha llamado a consultas a embajadores ante Argentina, Orlando Gómez; Colombia, Yara Pérez; México, Juan Carlos Gutiérrez, y Costa Rica, Duilio Hernández, en reciprocidad a llamados similares de los gobiernos mencionados”, se indica en una carta leída por Rosario Murillo, vicepresidenta y esposa del presidente Daniel Ortega.
Argentina y México retiraron a mediados de junio a sus embajadores de Managua, Costa Rica, congeló el nombramiento de su representante y Colombia hizo lo propio el mes pasado, en medio de una ola de arrestos de opositores al gobierno de Ortega, entre ellos siete aspirantes a la presidencia para las elecciones del 7 de noviembre.
Murillo criticó “los constantes e inmerecidos señalamientos, irrespetuosos, injerencistas e intervencionistas en nuestros asuntos, de las máximas autoridades de cada uno de estos países”, en temas que conciernen al pueblo y gobierno de Nicaragua.
Expresó su rechazo “categórico” a lo que calificó de “imitación caricaturesca” de quienes “se han arrogado funciones que nadie les ha otorgado”.
Al menos 31 líderes opositores han sido detenidos desde junio, en su mayoría por “traición” a la patria. Ayer la policía arrestó a uno más: Mauricio Díaz Dávila, del opositor partido CxL.
Ortega, ex guerrillero de 75 años, gobierna desde 2007 tras dos relecciones sucesivas. A la cabeza del Frente Sandinista para la Liberación Nacional aspira a asentarse en el poder cinco años más.
La Unión Europea sancionó con restricciones migratorias y financieras a la vicepresidenta Murillo, a su hijo Juan Carlos y a otros seis funcionarios del gobierno por su responsabilidad en las “graves violaciones a los derechos humanos”.