Con ahorros en tiempo de hasta una hora y en dinero de hasta 50 por ciento, además de traslados más cómodos y seguros, usuarios de la línea 2 del Cablebús Constitución de 1917-Santa Marta, en la alcaldía Iztapalapa, esperan elevar su calidad de vida.
Julio César Pérez, de la colonia Miguel de la Madrid, abordó el Cablebús en Lomas de la Estancia la mañana de ayer para dirigirse al centro de la ciudad.
La diferencia, advirtió, es que antes “tenía que bajar a la calzada Ermita y ahí hacer un transbordo hasta la estación Constitución de 1917 del Metro, y ahora va a ser muy práctico. Este es mi primer viaje en el teleférico y, pues sí, se siente emoción ver toda la ciudad, el cielo. Sí, es algo distinto”.
Explicó que de Lomas de la Estancia a su trabajo “hacía como una hora 40 minutos, y ahora va a ser como una hora”.
Blandina Mendoza, de la colonia Jalpa, relató que para trasladarse de su casa al Metro Constitución abordaba tres transportes: “de la casa a Ermita, uno; de Ermita a Constitución, otro, y en la estación Constitución del Metro, otro más. Ahorita, en el teleférico fue más rápido, tranquilo y cómodo, pues a veces me hago hasta tres horas en el transporte”.
Agregó que cuando llueve es más pesado, “y más cuando uno va con prisa porque tiene uno que salir con tiempo, al menos una hora antes, si no, no llegamos. A veces voy al Toreo o a Tecamachalco y me hago cuatro horas. Salgo de trabajar a las 8 de la noche y voy regresando a mi casa a las 11.
“Ahorita fue más rápido y cómodo y nos evita los asaltos, porque las peseras, en las tardes o en las mañanas van muy llenas y, la verdad, una va con miedo, cuidándose las bolsas. Ya no es nada seguro. Este es mi primer viaje y me dije: ‘en el nombre sea de Dios, primero hay que tener fe’”.
Se descansa poco
Icela comenta que para bajar de Lomas de la Estancia al Metro Constitución “es un relajo: primero tenía que tomar una combi que me llevara a Ermita; después, en Ermita, tomar un autobús, taxi o lo que fuera para llegar al Metro Constitución, y hacía casi una hora, y por todo el recorrido gastaba alrededor de 40 pesos y otra cantidad similar al regreso, porque las combis cobran hasta 15 pesos”.
Expuso que “al transporte hay que invertirle mucho tiempo y descansar poco. Ahorita podrá uno despertarse un poquito más tarde porque el teleférico es más rápido”, apuntó.
Marco Antonio Flores, quien provenía del municipio de Ixtapaluca, estado de México, y se dirigía a la estación Atlalilco del Metro, comentó que de su domicilio, en ese municipio, a su trabajo invierte dos horas. “Ahorita realmente me sorprende la reducción de tiempo; salí a la hora que habitualmente lo hago y voy con tiempo de sobra”.
Respecto de su experiencia de viaje en el teleférico, comentó: “Pues es bastante cómodo, sin ruido y sin ningún problema, a lo mejor ahorita un poco de frío, pero de eso en fuera todo muy bien”.