Ciudad de México. Durante el conversatorio en ocasión del día mundial de los Pueblos Indígenas, la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rosario Piedra sostuvo que la pandemia de Covid-19 ha incrementado la vulnerabilidad de las comunidades indígenas, agudizado por el déficit crónico de medicamentos y las deficiencias en la estructura de salud en las comunidades indígenas.
Recordó que de acuerdo a las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social, el 71.9 por ciento de la población indígena vive en condiciones de pobreza o pobreza extrema.
Por otro lado, en un pronunciamiento respecto a las comunidades indígenas, el relator especial de Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, José Francisco Cali sostuvo que el impacto económico de la pandemia ha profundizado las difíciles condiciones de las comunidades. Las políticas de recuperación económica “han priorizado y apoyado la expansión de las actividades empresariales a expensas de los pueblos indígenas, sus tierras y el medio ambiente.
“A nivel mundial, la pandemia de Covid-19 ha sido un catalizador para que los Estados promuevan megaproyectos sin consulta adecuada a los pueblos indígenas”.
En el conversatorio, Piedra aludió a la situación que enfrentan las comunidades indígenas planteó la necesidad de que exista mayor información a las comunidades sobre los programas y calendarios de vacunación. Asimismo, a reforzar el personal médico en las clínicas que atienden a las comunidades.
En su oportunidad, Norma Don Juan Pérez, Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas de México reconoció la persistencia del racismo y discriminación estructural institucionalizada. Aseveró que la pandemia del Covid y la cuarentena, ha tenido un efecto muy negativo en los derechos humanos en las comunidades indígenas profundizando la desigualdad, incrementando la violencia e imponiendo medidas de protección que son irrealizables en las comunidades indígenas.