Nueva York. La mujer que denunció por acoso sexual al gobernador de Nueva York salió este lunes del anonimato en una entrevista televisiva, en la que narra cómo su "trabajo soñado" se convirtió en "una pesadilla" y pide que Andrew Cuomo "rinda cuentas".
"El gobernador debe rendir cuentas (…) Lo que me hizo es un crimen. Violó la ley", dijo Brittany Commisso a CBS News.
Commisso, que había presentado una demanda penal la semana pasada en la capital estatal, Albany, contra el político, narró con detalles sus acusaciones, en momentos en que Cuomo enfrenta presiones para dimitir y posibles batallas judiciales.
Brittany Commisso es una de once mujeres citadas en un explosivo informe difundido la semana pasada por la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, que acusa a Andrew Cuomo de acoso sexual. Figura en el texto de manera anónima como "asistente de dirección #1".
"Yo también soy Brittany Commisso (…) Soy una mujer, tengo una voz y decidí usarla", afirma en la entrevista.
"Para mí, era un trabajo soñado y lamentablemente se convirtió en una pesadilla", añade.
En 25 minutos de extractos de la entrevista difundidos el lunes por CBS, la mujer narra cómo el gobernador pasó de "abrazos para despedirse" a "abrazos cada vez más estrechos (…) con besos en el cachete".
Finalmente, en una ocasión, "giró rápidamente la cabeza para besarme en la boca", dijo.
Brittany Commisso también recordó dos incidentes mencionados en el informe, el primero cuando el gobernador le habría agarrado el trasero cuando se tomaban un selfie, y luego, en noviembre de 2020, en su residencia oficial, cuando habría pasado su mano debajo de su blusa para tocarle los senos.
El martes pasado, el gobernador negó los señalamientos. "Quiero que sepan directamente de mí que nunca toqué a nadie de manera inapropiada ni hice insinuaciones sexuales inapropiadas", afirmó en un discurso televisado, en el que no dio indicios de que estuviera considerando dejar su puesto.
"Quizás para él, él pensó que esto era normal. Pero para mí y las otras mujeres a las que le hizo esto, no era normal. No era bienvenido, y ciertamente no era consensuado", dijo Commisso.