Tokio. El protagonismo entre los deportistas de los Juegos de Tokio 2020 osciló entre las mujeres del atletismo que ofrecieron un espectáculo memorable, así como las hazañas de varias estrellas en sus respectivas disciplinas y el impacto mediático del caso de la gimnasta Simone Biles, que acaparó titulares y generó debate sobre la salud mental.
Algunas de las deportistas que definieron la cita de Tokio fueron Allyson Felix, Yulimar Rojas, Sydney McLaughlin, Sifan Hassan, Raven Saunders y Elaine Thompson-Herah. Además, se suman las nombres de Karsten Warholm y el nadador Caeleb Dressel como estrellas en esta justa veraniega.
Las mujeres cumplieron en el atletismo, no tanto con las buenas vibraciones y el baile de Usain Bolt, pero sí con una serie de actuaciones inspiradoras y mensajes que mostraron que el corazón de su deporte sigue latiendo fuerte.
Elaine Thompson-Herah se corona en el atletismo
Como acostumbraba, su compatriota Usain Bolt en los grandes eventos, la jamaicana Elaine Thompson-Herah terminó sus Juegos con el triplete de títulos de la velocidad (100, 200 y 4x100 metros). En categoría femenina no se lograba desde Florence Griffith-Joyner en Seúl-1988.
Thompson-Herah confirmó su gran actuación de los Juegos de Río-2016 (entonces dos oros y una plata).
Karsten Warholm y Sydney McLaughlin sorprenden en los 400 metros vallas
En el atletismo, el rey de los deportes olímpicos, una prueba fue especialmente protagonista, los 400 metros vallas, con oros y récords mundiales tanto para el noruego Karsten Warholm como para la estadunidense Sydney McLaughlin.
Ambos eran ya los plusmarquistas del mundo, por lo que se superaron a sí mismos. El récord de Warholm fue estratosférico: 45.94, convirtiéndose en el primero en bajar de los 46 segundos y mejorando en 76 centésimas el 46.70 que había logrado a primeros de julio en Oslo.
McLaughlin se coronó un día después con 51.46 (anterior récord: 51.90, superado en junio). "Los 400 metros vallas no suele ser la carrera que la gente sigue más, pero hemos conseguido que sea muy interesante", celebró la vallista de Nueva Jersey.
La situación en la velocidad masculina fue sorprendente. El italiano Lamont Marcell Jacobs se coronó en los 100 metros por sorpresa y también con su país en el relevo 4x100 metros. El canadiense Andre De Grasse venció por su parte en los 200 metros.
Hassan y su implacable camino por conseguir tres medallas
Sifan Hassa, de Países Bajos, comenzó su andadura en Tokio con un oro en los cinco metros. Volvió a saltar a la pista para colgarse el bronce en los mil 500. Y cerró su participación el sábado con otro oro en los diez mil metros — una carrera en la que su visión estaban tan nublada por el cansancio que reconoció que no podía ver la meta.
“Estoy muy feliz", dijo una vez terminada su odisea — seis carreras en ocho noches en las que dio 65 vueltas al estadio, 24 kilómetros. “Estoy aliviada. Terminé. Puedo dormir".
En tanto, la exhibición de Yulimar Rojas pulverizó el récord mundial de salto triple, vigente poco más de un cuarto de siglo, y se convirtió en la primera mujer de Venezuela en subirse a lo más alto del podio. En su último salto de la final, alcanzó los 15.67 metros, superando por 17 centímetros la anterior plusmarca, fijada por la ucraniana Inessa Kravets en 1995.
Felix y el récord de medallas
Durante cinco Juegos Olímpicos y 17 años, la estadunidense Allyson Felix ha sido el epítome de la clase y la velocidad. A sus 35 años, puso fin a su carrera, pero no sin antes dar la mejor actuación que cualquier otro atleta vivo: ganar medallas.
Su bronce en los 400 metros y su oro en el relevo 4x400 femenino ampliaron su botín a once. Ahora tiene más que nadie en la historia del atletismo, salvo el corredor de fondo finlandés Paavo Nurmi que logró 12 entre 1920 y 1928.
Felix tiene más que dar. Desde el nacimiento de su bebé, Cammy, en 2018 se ha convertido en una de las más firmes defensoras de la mujer en el deporte.
“Siento que ha sido un proceso para mí llegar al punto en el que supongo que tuve el coraje de hacerlo", dijo Felix.
Obtuvo esa plataforma luego de dos décadas corriendo en las que algunas veces ganó, otras perdió, y siguió regresando a la pista por más. Ahora es momento de ver quién ocupa su puesto.
Caeleb Dressel festeja cinco oros
En la natación, el estadounidense Caeleb Dressel no cumplió su reto de acabar con seis oros en Tokio 2020, pero casi, al conseguir cinco y convertirse en el deportista que más títulos conquistó en estos Juegos Olímpicos. Ganó todas las pruebas en las que participó, con la excepción del relevo 4x100 metros estilos mixto, donde su país fue quinto.
Su compatriota Katie Ledecky aspiraba por su parte a cinco oros y se fue con dos títulos y dos platas. En la natación femenina, el protagonismo recayó en la velocista australiana Emma McKeon, que finalizó Tokio 2020 con siete metales, de ellos cuatro de oro.
La también australiana Kaylee McKeown también brilló en la piscina del Centro Acuático, con tres oros y un bronce.
La inspiradora Saunders
La historia de Raven Saunders fue una inspiración para cualquiera que alguna vez se haya quedado atrás o haya sido visto por encima del hombro. La lanzadora de bala estadunidense, negra y lesbiana, empezó a utilizar mascarillas de Hulk en competición, una forma de proyectar su feroz espíritu competitivo pero también su parte interior frágil.
Tras recibir su medalla de plata, Saunders cruzó los brazos formando una “X” sobre su cabeza en el podio. “Es en la intersección donde todos los que están oprimidos se encuentran”, explicó.
Es el tipo de mensaje que muchos creen que no sólo debería tolerarse, sino aceptarse, cuando los atletas olímpicos reciben sus cinco minutos de atención. El COI, que tras mucho debate y discusión durante los dos últimos años sigue optando por prohibir este tipo de manifestaciones, dijo que lo investigaría. Cualquier pesquisa quedó a un lado cuando la madre de Saunders falleció de forma repentina solo unas horas después de que su hija subiese al podio.
Simone Biles habla sobre la salud mental
Era la mujer llamada a ser la estrella de Tokio 2020 en la gimnasia pero ha sido finalmente protagonista por un motivo muy diferente: terminó los Juegos con una plata y un bronce, después de haber renunciado a disputar cuatro finales.
El motivo, preservar su salud mental, la falta de confianza y la pérdida de referencias en el aire. Interrumpió su competición durante el concurso general por equipos y poco después anunció sus problemas, recibiendo una oleada de apoyos por hablar abiertamente sobre la salud mental de los deportistas de élite. En su última final, la de barra de equilibrio, reapareció y se colgó el bronce. "Somos seres humanos, no sólo unas atracciones", dijo entonces.
Mijaín López encadena cuatro títulos
En una disciplina acostumbrada a esta a la sombra de los grandes deportes olímpicos, el cubano Mijaín López, de 39 años, se colgó su cuarto oro olímpico consecutivo en lucha grecorromana.
Se unió así a grandes mitos que en el pasado encadenaron también cuatro títulos en una misma prueba olímpica, como Carl Lewis (salto largo), Michael Phelps (200 metros estilos) o Al Oerter (lanzamiento de disco).
En otros deportes de los habitualmente minoritarios, la surcoreana An San el tiro con arco y la neozelandesa Lisa Carrington en el canotaje también fueron protagonistas, cada una con tres oros en estos Juegos.