Tokio. Sifan Hassan, de Países Bajos, se convirtió en la reina del fondo en el atletismo de los Juegos de Tokio 2020 tras coronarse este sábado en los 10 mil metros después de haberlo hecho en la prueba de cinco mil metros, mientras que la estadunidense Allyson Felix aumentó a once su récord de medallas olímpicas.
Hassan había llegado a Tokio con una misión: un triplete inédito (mil 500, cinco mil y diez mil) considerado una locura por muchos por la exigencia física que requería durante una misma semana.
Solo 'falló' en la distancia corta, el kilómetro y medio, donde el viernes fue bronce en una final en la que la keniana Faith Kipyegon revalidó su corona.
En los diez mil metros de este sábado, Hassan selló su victoria con un espectacular acelerón desde la entrada de la recta final, para terminar en 29 minutos, 55 segundos y 32 centésimas. Superó en el podio a la bareiní Kalkidan Gezahegne (29:56.18), plata, y a la plusmarquista mundial etíope Letesenbet Gidey (30:01.72), que fue bronce.
"Me siento muy agradecida. No creo que lo hubiera podido hacer mejor. Durante la ceremonia de medallas lo que me repetía en mi cabeza era que ya está, se acabó, ahora podré dormir", sonrió.
Felix festeja su medalla once
En la velada en la que el atletismo se despedía del estadio Olímpico, Estados Unidos hizo doblete de títulos en los relevos 4x400 metros.
En la prueba femenina contaba con un auténtico 'Dream Team', con Sydney McLaughlin, Allyson Felix, Dalilah Muhammad y Athing Mu.
Las estadunidenses terminaron con un crono de 3 minutos, 16 segundos y 85 centésimas, superando en el podio a las polacas (3:30.53, nuevo récord de su país), plata, y a las jamaicanas (3:21.24), bronce.
Allyson Felix, que a sus 35 años disputa sus quintos Juegos, había establecido el viernes un nuevo récord de medallas olímpicas para una atleta femenina, con diez metales al ser bronce en los 400 metros. En el ranking absoluto, deja ahora atrás a su compatriota Carl Lewis y solo tiene por delante al finlandés Paavo Nurmi (12 medallas).
Sydney McLaughlin (oro ya en 400 metros vallas) y Athing Mu (oro en 800 metros) terminan Tokio 2020 con dos títulos.
En el relevo masculino, los estadunidenses Michael Cherry, Michael Norman, Bryce Deadmond y Rai Benjamin se impusieron con un crono de 2 minutos, 55 segundos y 70 centésimas, por delante de Países Bajos (2:57.18) y Botsuana (2:57.27).
El prodigio Ingebrigtsen
En el resto de finales del sábado, la rusa Mariya Lasitskene, ganadora de los tres últimos cetros mundiales, consiguió por fin su primer título olímpico.
Tras no poder estar en Río 2016 por la sanción que pesaba sobre su país, ha podido competir en Tokio 2020 bajo bandera neutral y confirmó su hegemonía actual en el salto alto, donde superó los 2.04 metros.
Una de las sensaciones del día en la pista del estadio tokiota fue el prodigio noruego Jakob Ingebrigtsen, que también consiguió su primer título olímpico, en su caso en los mil 500 metros.
Ingebrigtsen batió además un récord olímpico al correr el kilómetro y medio en 3 minutos, 28 segundos y 32 centésimas. Superó en el podio al campeón mundial keniano Timothy Cheruiyot (3:29.01), plata, y al británico Josh Kerr (3:29.05).
Oro histórico para India
Para la historia quedará además este día como el del primer oro olímpico de la historia del atletismo de India, el segundo país más poblado del planeta. Fue gracias a Neeraj Chopra, quien se impuso en el lanzamiento de jabalina con una mayor distancia de 87.58 metros.
Es el décimo título olímpico para India, teniendo en cuenta todos los deportes. Ocho de ellos llegaron en hockey césped y el otro restante lo consiguió Abhinav Bindra en tiro en Pekín 2008.