Tokio. La israelí Linoy Ashram dio la sorpresa este sábado y acabó con el dominio de más de dos décadas de las rusas a nivel olímpico al llevarse la medalla de oro en la final del concurso individual de gimnasia rítmica de los Juegos de Tokio.
Rusia es la gran potencia de este deporte como demuestran que desde Sydney 2000 hasta Río 2016 había conquistado todos los oros en juego, pero en la capital japonesa vio frenada esta impecable racha por culpa de Ashram, bronce mundialista y que estuvo a un gran nivel en la final.
La israelí dominó a sus rivales en el ejercicio de pelota y de mazas, y fue segunda en el aro y en la cita, este su último donde tuvo un pequeño error que no le impidió finalizar en la primera posición con 107.800 puntos y hacer historia para su país.
Ashram condenó a Rusia a tener que conformarse con una inusual medalla de plata en poder de una de las gemelas Dina Averina, triple campeona mundial y que se quedó con 17.650, y con la tristeza añadida de ver como Arina no subía al podio con ella por culpa de la bielorrusa Alina Harnasko (102.700), quien se adjudicó el bronce.