La Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo) se inauguró este viernes con el llamado “Imaginemos juntos esta historia”, lema con el que llevarán al público más de 400 actividades digitales del 6 al 22 de agosto, con Suecia como invitado de honor.
“La creación literaria no se ha confinado, los lectores quieren releer viejas historias y acercarse a las nuevas. La actividad editorial y librera, pese a la difícil coyuntura, mantiene su dinámica y se prepara para mejores tiempos”, expresó en su mensaje inaugural Enrique González Villa, presidente de la Cámara Colombiana del Libro.
Destacó que esta edición tiene a las pantallas de por medio: “En esta larga coyuntura de pandemia hemos procurado, con la mayor frecuencia posible, mantener la presencia de los libros en nuestra cotidianidad”, y con la feria se multiplica con las actividades alrededor del libro y la lectura.
En la apertura, que se transmitió por el portal feriadellibro.com y en redes sociales de la feria, González Villa recordó las palabras de las escritora Irene Vallejo, quien es una de las participantes: “En estos meses, buscando asideros y salvavidas frente al desasosiego, hemos reposado la mirada en los libros, esos objetos vulnerables, como nosotros mismos, que siempre estuvieron a nuestro lado y de nuestra parte, que nos rescatan de toda clase de encierros y nos recuerdan que el universo entero puede caber en los surcos de una página impresa. Los libros amansan la ansiedad y nos regalan lejanías”.
El primero en presentar el arranque de la edición 33 de la Filbo fue Andrés López Valderrama, presidente de Corferias, coorganizador del encuentro editorial, quien señaló que los actos digitales están dirigidos a todas las audiencias.
En una presentación virtual accidentada, con retrasos, interrupciones y fallas en el audio, unas 50 personas vieron en vivo mensajes pregrabados, incluso el de Iván Duque Márquez, presidente de Colombia, y de Claudia López Hernández, alcaldesa de Bogotá, ciudad que compartió con el inicio de la Filbo la celebración por su fundación.
Duque mencionó que ante los desafíos de la pandemia se expidió la Ley Reactivarte, con el fin de apoyar el crecimiento del sector: “con ella se redujo a 4 por ciento la tarifa de retención en la fuente para 27 actividades culturales como la edición de libros”. Además de que se busca pasar de 4.2 a 4.4 libros leídos en promedio al año en el país, por lo que se adquirieron 5.6 millones de ejemplares y se abrieron más de 300 bibliotecas rurales itinerantes.
Suecia, socio sostenible, es la etiqueta que emplea el país europeo en su participación en la Filbo.
La escritora Jujja Wieslander inició la programa del país nórdico, quien representa el género de la literatura infantil.