El Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas , Niños y Adolescentes (Sipinna) urgió reformas legales y administrativas que faciliten el registro de los recién nacidos, pues al no realizar ese trámite se dificulta su acceso a la salud, educación y alimentación.
Constanza Tort San Román, encargada de despacho de la secretaria ejecutiva del Sipinna, señaló que si una persona no tiene nombre, se obstaculiza considerablemente el ejercicio de otros derechos.
En sesión permanente de la Comisión de Secretarías Ejecutivas de Protección Integral de los Sistemas Nacional y de las Entidades Federativas, puntualizó que el registro de niños y adolescentes es un derecho llave, porque a partir de éste se puede acceder a otros. Expuso que hay subregistro de la niñez, pues de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, “seis de cada 10 personas que no lo tienen son niñas y niños”.
Jennifer Haza Gutiérrez, integrante del Sipinna, expuso que aunque el derecho a un nombre está plasmado en el artículo 4 de la Constitución, en la práctica hay obstáculos para hacerlo efectivo. Entre ellos, mencionó la dificultad de contar con los documentos necesarios, cobros y requisitos indebidos, oficinas de registro remotas, trato discriminatorio a familias indígenas, rechazo a las constancias de alumbramiento expedidas por parteras o dilación en los procesos por falta de personal o recursos en las oficialías.
Planteó varias propuestas legislativas y administrativas, para las que solicitó apoyo institucional, como disminuir requisitos, instalar módulos del Registro Civil en hospitales, clínicas y centros de salud materno-infantiles y establecer unidades y brigadas móviles en comunidades con mayor rezago.