El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, desaprobó el trabajo del titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Uriel Carmona Gándara, a quien exigió resultados en la investigación del asesinato de Samir Flores Soberanes, opositor al Proyecto Integral Morelos, perpetrado en febrero de 2019, así como por los “muchos homicidios dolosos que han quedado en la impunidad”.
Blanco Bravo señaló que, al igual que el crimen del activista de Amilcingo, tampoco ha resuelto el asesinato de los tres líderes sindicales ultimados en mayo de 2019 a un lado del palacio de gobierno estatal. “¿Lo del bar Bacacho, lo de la CTM? ¿Qué pasó? ¡Nada!”, reprochó.
A la fecha, fustigó, el fiscal estatal “no ha hecho nada. Se lo he dicho en su cara y se lo vuelvo a decir: la gente quiere ver resultados”, expresó en entrevista colectiva.
Uriel Carmona ha sido acusado de ser el encubridor del ex gobernador perredista Graco Ramírez (2012-2018), quien lo propuso como fiscal en febrero de 2018 para ocupar el cargo por nueve años, y fue aprobado por la 53 Legislatura, de mayoría perredista.
El mandatario estatal recalcó que Carmona Gándara “no está haciendo bien las cosas” y aseguró que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Fiscalía General de la República lo investiga; aunque no dijo por qué delito.
De manera extraoficial se ha mencionado que a Carmona se le acusa de lavado de dinero.
En Nayarit, el gobernador electo Miguel Ángel Navarro Quintero anunció que militares en activo o en retiro serán nombrados titulares de las secretarías de seguridad pública en 19 de los 20 municipios de la entidad.
Juan Echegaray Becerra, futuro secretario general de Gobierno, explicó que “un militar de carrera ya conoce los lineamientos del nuevo proceso penal acusatorio”.
Añadió que a los alcaldes entrantes se les brindará una lista de elementos de las fuerzas armadas para que designen a su secretario de seguridad.