Ciudad de México. La inversión extranjera directa (IED) hacia México creció 6.6 por ciento el año pasado, posicionando al país como uno de los cinco de América Latina donde se dio un aumento de estos capitales en el marco de la crisis por Covid-19 y como el receptor de casi una tercera parte de estos flujos en la región.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) detalló que el año pasado México recibió 31 mil 365 millones de dólares en IED, por arriba de los 29 mil 424 millones que ingresaron un año previo. Esto marca una ruptura con la tendencia plana y en declive que se venía registrando desde 2014.
El flujo de IED no siguió al número de anuncios con proyectos para México, en éstos se registró una caída de más de 50 por ciento: de 652 en 2019 a 301 en 2020. La Cepal detalló que, en este último año, el mayor número de avisos de inversión se dieron en software y servicios de telecomunicaciones (11 por ciento), actividades financieras (9 por ciento) y productos de consumo (7 por ciento). Mientras que los sectores que históricamente agrupan el mayor número de compromisos de inversión, como las energías renovables, automotor y autopartes, se observó una caída.
La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2021 reporta que México se mantiene como el segundo receptor de IED en la región con 30 por ciento de las entradas del año pasado, en 2019 representaba 18 por ciento; mientras Brasil, donde este tipo de capitales se desplomó 35.4 por ciento en 2020, conserva el primer lugar con una participación de 42 por ciento.
Para 2021 “estimamos que incluso será más favorable” la llegada de IED a México, consideró Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal. En conferencia de prensa detalló que la mejor perspectiva se debe a la recuperación de Estados Unidos, principal destino de las exportaciones mexicanas; a la ratificación del T-MEC, que da certidumbre a las empresas; y a la reconfiguración de las cadenas globales de valor tras la pandemia de Covid-19, que ponen al país como un territorio estratégico.
Pero sobre todo, Bárcena recalcó que el acuerdo comercial de Norteamérica es un factor “fundamental”. Datos de la Cepal muestran que Estados Unidos fue el año pasado el principal origen de la IED hacia México, con 37.1 por ciento de participación, le siguió Canadá con 15.2 por ciento; mientras de la Unión Europea se recibió 28 por ciento (y en este grupo España representó más de la mitad de las inversiones) y de Japón 4.4 por ciento.
Si bien se espera un mejor desempeño para México en 2021, Bárcena recalcó que el país necesita fortalecer sus capacidades de recursos humanos, dado que en este último punto hay una brecha entre el sur y norte del país; así como mejorar la articulación entre sectores tecnológicos, de investigación y desarrollo, con los productivos.