Nueva York. La mayoría de los teatros de Broadway todavía siguen a oscuras, pero hay un lugar en Times Square donde brillan los vestuarios.
Más de 100 atuendos de musicales como Hamilton, Dear Evan Hansen y Wicked son parte de una nueva exposición que revela la belleza de prendas cuidadosamente hechas a mano que no siempre pueden apreciarse desde las butacas de un teatro.
Showstoppers! Spectacular Costumes from Stage & Screen abrió ayer. Las ganancias irán al fondo de recuperación de la Coalición de la Industria del Vestuario.
Incluye trajes de éxitos de Broadway como Harry Potter y el legado maldito, El rey león, El fantasma de la ópera, Moulin Rouge! El Musical, Chicago y Aladdin, así como de series televisivas.
También hay trajes de la película de James Bond Sin tiempo para morir y la cinta biográfica de Aretha Franklin Respect, ambas de próximo estreno; de cruceros, Disney World, el American Ballet Theatre, la Compañía de Danza Martha Graham, así como de los ballets de la Ciudad de Nueva York y de San Francisco.
La muestra ocupa más de mil 850 metros cuadrados y dos niveles. Los visitantes pueden ver a verdaderos artesanos en espacios de trabajo bordando, pintando o cosiendo trajes, mostrando el trabajo intenso que conlleva cada prenda.
“Nos comunicamos con todos nuestros socios y les pedimos que nos prestaran bienes, no sólo para mostrar lo que llevamos al escenario o la pantalla, sino también el proceso”, dijo Brian Blythe, quien codirige la tienda de vestuario John Kristiansen y fundó la Coalición de la Industria del Vestuario.
Sally Ann Parsons, dueña de la veterana casa de manufactura por encargo Parsons-Meares, que hizo trajes para El rey león, enviará un equipo para demostrar cómo hacen corsés y corpiños.
“Uno de nuestros trabajos es ser narradores de historias y contar la de toda la pieza, pero también ayudamos a los actores con sus personajes”, dijo.
La coalición nació durante la pandemia para defender la supervivencia de la industria del vestuario personalizado de Nueva York.
Está formada por 56 artesanos y negocios pequeños, únicos e independientes en la ciudad y sus alrededores, muchos de los cuales se dedicaron a fabricar mascarillas y batas quirúrgicas durante la crisis sanitaria y perdieron más de 26.6 millones de dólares en ingresos el año pasado.
“La coalición se formó para abogar por nuestra supervivencia colectiva, y aunque somos competidores cordiales, todos nos conocemos y trabajamos en red porque creamos juntos en los mismos espectáculos”, dijo Blythe.
Thinc Design, una firma de diseño global, planeó el espacio de la exposición con videos, fotografías y música por el mundo de la confección de vestuario.
“Ésta es una industria bastante invisible para el público en general, pero está compuesta por la gran variedad de creativos y artesanos, artistas cuyo trabajo es emocionante ver de cerca”, dijo Hennes.
Los organizadores esperan que la exposición difunda un poco de conciencia sobre el intenso trabajo que implica el vestuario y promover la reapertura de algunos espectáculos de Broadway, entre otros aspectos.