Ante el paro que realizaron por segundo día distribuidores de gas LP, algunos vecinos en colonias de las alcaldías Tláhuac, Iztapalapa y Gustavo A Madero se vieron afectados por el desabasto, ya que no acostumbraban a llenar completamente sus tanques debido a los altos costos que tiene el combustible y ellos viven al día.
En la zona de Cuautepec, en Gustavo A Madero, donde debido al alto precio de los cilindros la gente ha optado por acudir personalmente a rellenar sus tanques, se les informó que no había combustible. Don Carlos comentó que por un tanque de 20 kilogramos llegó a pagar más de 500 pesos, pero ahora sólo acude a cargar el combustible que necesita.
“Cuando no alcanza sólo le pongo 50 pesos y no hay problema; si hay, a veces hasta 300, pero ya soy yo el que decide cuánto gasta”, señaló el padre de familia.
La situación que también se reportó en la colonia Selene, en Tláhuac, fue similar, pero las amas de casa estaban alarmadas porque antes de saber que el paro era levantado “ni siquiera nos dijeron una fecha para el restablecimiento”, se lamentaban.
Esther dijo que desde el martes no había reparto “y el gas se necesita para las labores de la casa, la comida y bañarse, es de preocuparse”. Asimismo, comentó que el expendio donde se surte de pan tampoco lo abrieron porque no tenía combustible.
A Irene, vecina de la calle Mar de la Tranquilidad, hoy le tocaba comprar su gas y, pese a acudir a los puntos de abasto que conoce, no encontró por ningún lado. Manifestó que en algunas viviendas se hacía la venta y ayer daban en 530 pesos el tanque de 20 kilogramos.
Sin embargo, la ama de casa optó por esperar ante la falta de dinero, porque normalmente realiza un pedido de 350 pesos que le dura en promedio 20 días.
El Centro Asturiano de México informó a los socios que para evitar la suspensión de algunos de los servicios del club limitaría las actividades por la falta de distribución de gas.
Afecta ingresos
En la alcaldía Iztapalapa las personas que acudieron a la gasera localizada en Rojo Gómez y Eje 6 Sur no lograron abastecerse, lo cual impidió que trabajaran, principalmente en la venta de comida, mientras un grupo de distribuidores de gas LP bloqueaba la entrada de la instalaciones como protesta por la tarifa fija del combustible de 11.52 que, aseguraron, afecta sus ingresos.
Los repartidores de gas en diferentes colonias de la capital indicaron que el precio fijado por las autoridades afecta directamente sus ganancias “porque el ajuste es para nosotros, no para las empresas del negocio del gas”.
Héctor Jiménez explicó que de los tres pesos que ganaban por litro de gas ahora sólo obtendrán 50 centavos.