Ciudad de México. En medio del caos que prevaleció ayer en el seno del TEPJF, en el que Vargas y Reyes Rodríguez -electo en la sesión de los rebeldes -, Vargas desconoció la decisión de sus pares aseverando que en la legislación que rige ese órgano no existe la figura de la destitución, por lo que el concluirá su gestión al frente del mismo en noviembre de 2023.
A través de un mensaje en redes sociales, el depuesto presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, José Luis Vargas, en el que se asumió aún como cabeza de ese órgano acusó a los cinco magistrados que en una sesión que calificó de “nula de pleno derecho” lo destituyeron, de generar una crisis constitucional al seno de ese organismo. Anunció que en su calidad de presidente, convocaría a una sesión privada para dialogar con sus pares y a una sesión pública para desahogar los asuntos que, en paralelo, ayer aprobaron los integrantes rebeldes.
“Magistrados, los conmino a respetar el orden legal, las instituciones democráticos, y sostener un diálogo franco y abierto, evitar una crisis constitucional en medio del proceso electoral”, dijo Vargas.
Por la noche, anunció que, con base en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación promoverá una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que sea la que se pronuncie sobre la legalidad de estos hechos.
Su mensaje lo difundió una hora después de que concluyera la sesión alternativa de los cinco magistrados en el que lo depusieron y eligieron a Reyes Rodríguez como su sucesor, Vargas se asumió como presidente en funciones y en esa calidad dijo que “la única forma re solver las diferencias es a través del dialogo (…)
“Somos jueces constitucionales y tenemos que actuar a la altura de la investidura . Con los albazos no se solventan las diferencias, convocaré mañana a sesión privada, para discutir el tema (de evaluación de su gestión) y a sesión pública para el desahogo de los asuntos pendientes”. Aseveró que la reanudación de la misma no fue convocada por él, quien es el facultado para ello y, por tanto no asistió él ni la magistrada Mónica Soto.