Washington. La Agencia de Protección de la Fuerza del Pentágono (PFPA) confirmó ayer que uno de sus vigilantes murió durante un tiroteo ocurrido en las inmediaciones del edificio del Departamento de Defensa. Pese a que medios oficiales mantenían hermetismo en torno al incidente, versiones de prensa indicaron que un policía fue herido con arma blanca dentro de una estación de autobús y su atacante fue muerto en un tiroteo en que fueron lesionados otros dos agentes.
El jefe de policía del Pentágono, Woodrow Kusse, había declarado poco antes que un policía del Pentágono había sido atacado en la plataforma del Metro ubicada cerca del Departamento de Defensa y se intercambiaron disparos, lo que provocó varias víctimas.
Kusse indicó que la FBI ya está involucrada en las pesquisas.
Los empleados fueron llamados por altavoz a permanecer dentro del edificio sobre las 10:40 de la mañana (hora local), después de que se escucharon varios disparos en la estación de Metro que está a pocos metros del complejo ubicado en el suburbio de Arlington, Virginia.
El estado de alerta en la sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos se levantó alrededor una hora y 40 minutos después, pero las salidas más cercanas a la estación del Pentágono seguían cerradas.
La fuerza de seguridad del Pentágono informó que la zona había sido asegurada, pero no dio detalles de lo ocurrido.
“El incidente terminó, el área es segura y, lo que es más importante, nuestra comunidad ya no está amenazada, afirmó Kusse.
Agregó que había varios heridos, pero no confirmó reportes de que uno de sus agentes había muerto por heridas de arma blanca, mientras el agresor fue abatido a tiros.
No obstante, el senador demócrata por Virginia, Mark Warner, ofreció sus condolencias a los amigos y familiares del oficial.
“Estoy triste por la muerte de un policía del Pentágono, que fue asesinado esta mañana en un acto de violencia sin sentido”, tuiteó.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, no se encontraba en el edificio en el momento del incidente, aclaró el portavoz John Kirby. Austin y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, estaban en la Casa Blanca.