Washington. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades emitieron ayer una nueva moratoria a los desahucios que duraría hasta el 3 de octubre, mientras el gobierno del presidente estadunidense, Joe Biden, trata de acallar las críticas de que estaba permitiendo que inquilinos vulnerables perdieran sus hogares en plena pandemia de Covid-19.
La nueva moratoria mantendrá a millones de estadunidenses en sus casas mientras la variante delta del coronavirus se propaga por todo el país y los estados han sido lentos para entregar la ayuda federal para el alquiler. La medida suspendería de manera temporal los desalojos en condados con “niveles altos y sustanciales” de casos de contagio y abarcaría zonas donde vive 90 por ciento de la población del país.
El anuncio supuso una especie de revés para el gobierno de Biden luego de que éste señaló que un fallo de la Corte Suprema impedía emitir una moratoria. La decisión de imponer una nueva medida pese a la incertidumbre jurídica también representó una victoria para los legisladores progresistas que presionaron a la Casa Blanca para que hiciera más para evitar que aproximadamente 3.6 millones de estadunidenses perdieran sus casas durante la crisis sanitaria.
Biden declaró que había presionado a los centros de control para que volvieran a considerar sus opciones. Sin embargo, parecía dudar sobre si la nueva moratoria podría resistir las demandas sobre su constitucionalidad, y comentó que ha pedido la opinión de expertos sobre si la Corte Suprema avalaría la medida.
“El grueso de los expertos dice que es probable que no pase el examen de constitucionalidad”, señaló Biden. “Pero hay varios estudiosos que piensan que sí puede y que vale la pena hacer el esfuerzo”.
El mandatario añadió que la moratoria –incluso si es impugnada en tribunales– “probablemente dará algo de tiempo adicional” para que los estados y las ciudades liberen miles de millones de dólares en ayudas federales a los inquilinos.
La extensión podría ayudar a reparar una grieta creada con los legisladores demócratas que pidieron al mandatario emitir una acción ejecutiva para mantener a la población en sus viviendas.
Janet Yellen, secretaria del Tesoro, informó ayer a los demócratas de la Cámara de Representantes sobre los esfuerzos de la administración para evitar los desalojos generalizados tras el vencimiento de la moratoria, pero los legisladores que protestaban frente al Capitolio federal dijeron que había que hacer más.
Yellen explicó a los demócratas, en una llamada privada, el trabajo que se está realizando para garantizar que los 47 mil millones de dólares de ayuda federal a la vivienda aprobados durante la crisis de Covid-19 lleguen a los arrendadores y arrendatarios. Proporcionó datos para que los legisladores pudieran ver cómo sus distritos y estados están distribuyendo la ayuda, según una persona que participó en la llamada.
La Casa Blanca ha dicho que los gobiernos estatales y locales han sido lentos a la hora de distribuir el dinero federal y los está presionando para que lo hagan más rápido, después de que la moratoria de desahucios expiró el fin de semana.