Atenas. Cientos de personas huyeron ayer de sus hogares ante el avance de los incendios forestales en Grecia, que ya afectan las periferias del norte de Atenas, lo que reactivó los servicios de emergencia nacionales. Los gobiernos de Turquía, Italia y Bulgaria también luchan contra las llamas que se avivan con ola de calor que azota el sureste de Europa.
Al menos cuatro aviones participaban de la lucha contra el mortal fuego cerca de la capital griega, entre ellos un Beriev Be-200 anfibio alquilado a Rusia. Las llamas dañaron postes eléctricos, lo que se sumó a la tensión sobre una red eléctrica que ya estaba bajo presión por el uso generalizado de aire acondicionado.
Las llamas se propagaron y el humo se esparció sobre la capital, lo que provocó que los habitantes cerca de Tatoi, 20 kilómetros al norte de Atenas, salieran huyendo de sus viviendas, muchos de ellos en autos y motos. “Es un incendio grande que requerirá mucho esfuerzo para controlarlo”, admitió el gobernador ateniense, George Patoulis, a la cadena estatal ERT.
Las autoridades cerraron la Acrópolis y otros sitios arqueológicos durante la tarde, que funcionarán con horarios especiales ante esta crisis. El Servicio de Bomberos de Grecia mantendrá una alerta para la mayor parte del país.
En medio de las abrasadoras temperaturas de la peor ola de calor en Grecia desde 1987, más de 300 bomberos con 35 vehículos y 10 aviones luchaban contra las llamas en las faldas del monte Parnitha, en las afueras de Atenas, que se esparcían cerca de un complejo industrial.
En este punto, unos 80 niños fueron desalojados de un campamento de verano y la población recibió la orden de abandonar sus casas a medida que las llamas se acercaban a los pueblos. El incendio interrumpió las rutas de los trenes y obligó a las autoridades a acordonar parte de una autopista.
Los incendios que afectan desde hace siete días el suroeste de Turquía se aproximan a una central termoeléctrica cercana a la ciudad de Milas, alertó el alcalde Muhammet Tokat, mientras los bomberos, con el apoyo de aviones españoles y croatas, luchan contra las llamas que ya causaron ocho muertos y 860 heridos.